Además de minimizar el asesinato de Roberto Toledo, anoche la oficina de Comunicación de Presidencia dio muestras de no saber qué onda con la vida laboral en México… ¿a poco no sabe que muchos dobletean para completar el gasto?
Mmmmmta.
Luego de darse a conocer el asesinato de Roberto Toledo, Presidencia no hizo más que regarla. Por medio de su cuenta Twitter, el vocero Jesús Ramírez trató de restar un caso a la abultada lista de agresiones contra periodistas (cuatro en sólo un mes), asegurando que Toledo se dedicaba a otra cosa…
“De acuerdo con investigaciones judiciales, el C. Roberto Toledo asesinado el día de hoy, se desempeñaba como auxiliar de un despacho de abogados, no como periodista”, señaló el vocero de Presidencia.
Al dar a conocer esta “información”, Jesús Ramírez no dejó de condenar el crimen… pero dio a entender que no es pa’ tanto. “Ningún ser humano debe ser privado de su vida”, agregó en su mensaje.
Claaaaaro que las críticas en contra de la oficina de comunicación de Presidencia no se hicieron esperar: “Las y los periodistas tenemos varios empleos para subsistir”, se le indicó en repetidas y distintas formas.
¿Y cómo saben que sí era periodista”, preguntarán algunos. Bueeeno, ayer, 31 de enero, el asesinato del periodista fue confirmado por el propio director del medio para el que colaboraba Roberto Toledo:
“Hoy finalmente las amenazas se cumplen y uno de nuestros compañeros perdió la vida a manos de estas personas que llegaron y le dispararon de manera cobarde…“, señaló Armando Linares, director de Monitor Michoacán, quien en el video transmitido por Facebook recordó que, desde hace varios meses, los periodistas que trabajan con él han sido blanco de amenazas.
Roberto Toledo fue asesinado ayer por la tarde. Según los reportes, el periodista fue acribillado por tres sujetos cuando salía de su oficina, en Zitácuaro, Michoacán. Tenía 55 años.
Dejando de lado eso de que en Presidencia no crean que alguien pueda desempeñar dos profesiones a la vez (hay quienes hasta se echan tres o más), el director de Monitor Michoacán, medio para cual COLABORABA Toledo, explicó que éste no se la pasaba charoleando con que era periodista:
Como periodista, Toledo “guardaba un perfil bajo para evitar alguna situación, dadas las amenazas que habíamos recibido”, explicó Linares en entrevista con Milenio.
Roberto Toledo es el cuarto periodista asesinado en México en tan solo un mes. Antes se registraron los homicidios de Lourdes Maldonado, Margarito Martínez y José Luis Gamboa. Un número alarmante, tomando en consideración que, en 2021, fueron nueve las agresiones fatales en contra de periodistas.