Recientemente, se dio a conocer que el presidente de Turkmenistán, Gurbanguly Berdymukhamedov, ordenó que se construyera en la capital de su país, Asjabad, una enorme estatua dorada en honor a su raza de perro favorita: la alabai, la cual es una variedad turcomana del pastor de Asia Central, y que es reconocida como patrimonio y orgullo nacional.
¿Qué se sabe de esta estatua?
En la inauguración de esta imponente escultura que mide seis metros de alto, que es de color dorado y tiene un pedestal de mármol, un niño recibió un perro alabai, caballos de carreras y alfombras hechas a mano.
Sí, la estatua se encuentra en la zona residencial que está diseñada exclusivamente para funcionarios públicos de este país. Incluso, el peculiar monumento de Turkmenistán tiene una pantalla LED que muestra imágenes del perro en acción. A pesar de todos estos detalles, no se sabe cuánto costó la construcción de la figura.
Otras excentricidades del presidente de Turkmenistán
Para sorpresa de muchos, esta no es la primera ocasión en que Berdymukhamedov manda a construir estatuas de este tipo; hace tiempo, ordenó edificar una figura de él mismo montando un caballo Akhal Teke. De hecho, el año pasado escribió un libro en honor a la raza de perro alabai.
El presidente de Turkmenistán igualmente es conocido por regalar caballos y perros a mandatarios de países considerados “amigos”. Por ejemplo, al presidente de Rusia, Vladimir Putin, le obsequió un perro en el año 2017.
De acuerdo con DW, Los perros alabai son bastante utilizados por los pastores de Turkmenistán, quienes lo califican como un emblema nacional. También se considera que este tipo de raza protege a ovejas y cabras de los lobos, así como los hogares. Aunque igualmente son usados en peleas de perros.
*Con información de DW