Miles de mujeres siempre están preocupados por los síntomas físicos que pude provocarles envejecer: evitan con cremas las patas de gallo, las arrugas en las manos y algunas recurren a cirugías para que esto se lo menos visible posible.
Pero, ¿realmente las mujeres sabrán cuál es la parte de su cuerpo que más rápido envejece? Según un estudio realizado por Steve Horvath, investigador genetista de la Universidad de California de Los Ángeles, los senos son la parte que más rápido sufre los estragos de la edad.
El calculo sacado por el investigador en cerca de 7 mil casos, arrojó que la piel de los senos tiene de dos a tres años más (no literal) de edad que cualquier otra parte del cuerpo, incluido el rostro, que está expuesto a la luz en todo momento y los brazos, por lo que asegura que la batalla contra el envejecimiento está perdida, celularmente hablando.
A medida que avanza nuestra edad, se producen cambios en el patrón de marcas químicas de ADN. Cada gen se vuelve más o menos metilado, es decir, que tiene grupos químicos añadidos o eliminados. Esto generalmente aumenta o disminuye la expresión del gen. Todo este proceso se conoce como epigenética.
¿Qué causa este avance más rápido?
La metilación, es decir, en el cambio químico que experimentan las células del cuerpo a medida que la persona envejece, es el causante de este fenómeno que le quita el sueño a las mujeres, algo que es casi comparable con problemas con el pene en los hombres, ya que no aceptan que sus pechos “caigan”.
Este nuevo estudio supone una pequeña aportación más a la incógnita del envejecimiento humano, cuyas causas desconocen aún los investigadores y, en la actualidad, se sigue sin saber por qué envejece el cuerpo y, por tanto, de momento nada se puede hacer para detener el proceso.