Más allá de los contratos de compra de las vacunas COVID-19 —que sabemos que, por lo pronto, están sellados y que no sólo es el caso de México—, hay solicitudes de transparencia sobre su distribución y aplicación. Sin embargo, no les han dado respuesta y por esta razón la SCJN se encargó de atender una queja medio enredada.
Y pa’ pronto, resolvió que estos datos sobre las vacunas COVID-19 no pueden abrirse por seguridad nacional. ¿Cómo llegó la Suprema Corte de Justicia de la Nación a esta resolución? Es más, ¿cómo llegó esta queja? Por aquí les contamos de volada.
SCJN bloquea datos sobre vacunas COVID
El 10 de noviembre, el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) ordenó hacer pública la información sobre los lotes de las vacunas que han llegado a México, el número de dosis de cada lote, en dónde se han aplicado y dónde están almacenados.
Sin embargo, una vez que pasó esta orden, la Consejería Jurídica de Presidencia se lanzó a impugnarla, diciendo que estos datos eran cuestión de “seguridad nacional” y este caso llegó a la SCJN.
¿Qué sucedió después? Pues… la SCJN le dio la razón a la Consejería y con ello la orden del INAI quedó suspendida entre uno y dos años.
Más de 20 impugnaciones contra las órdenes del INAI
El asunto de la información sobre las vacunas ha estado movido, aunque pareciera que no. Hasta el momento la Consejería ha puesto más de 20 impugnaciones contra las órdenes del INA precisamente por la transparencia de las vacunas COVID-19.
Aunque este caso tiene que ver con los lotes que México ha recibido de distintas farmacéuticas —proveedoras de la vacuna COVID-19— y qué ha pasado con su aplicación o dónde están almacenados los lotes.
La Consejería y la misma Secretaría de Salud que el plan de vacunación contra COVID-19 y todo lo que implica es un asunto de seguridad nacional.
En cuanto a los lotes, dicen que el riesgo podría ser por falsificación de certificados o hasta para dar con la identidad de las personas que han recibido la vacuna.
Sin embargo, el INA precisó que esta solicitud no tenía que ver con los argumentos del gobierno y ordenó que se hiciera pública la info —porque, de hecho, la Secretaría de Salud ya había rolado datos de 26 lotes de Cansino y AstraZeneca.