Hay historias de amor que trascienden a la muerte, y esta es una de ellas… aunque un poco enferma para nuestro punto de vista. Sucede que un joven tailandés de 28 años se casó con el cadáver de su novia, quien murió en un accidente trágico cuatro días antes.
Ann murió el 31 de diciembre del 2011. Entonces Chadil Deffy decidió enviarles vía Facebook una invitación a todos sus conocidos para que lo acompañaran el día del enlace.
Según medios locales, Chadil Deffy y Ann se casaron el pasado 4 de enero en la provincia de Surin, al norte de Tailandia. Él iba muy elegante con traje, sombrero de copa negro y una pajarita blanca. Ella, con vestido de novia, yacía junto a su amado en la ceremonia budista que unió sus almas en la eternidad. Al bodorrio acudieron familiares y amigos de la pareja.
“Nuestro amor fue algo muy grande, pero por lástima no podemos viajar al pasado y cambiarlo. La vida es corta, hoy cumplo mi deseo y agradezco a todos los que están presentes” , declaró el novio en la ceremonia.
Nos surge la duda… ¿debemos referirnos a él como alguien casado o viudo?
Las imágenes de la boda fueron transmitidas por la televisión tailandesa, mientras que las fotos, subidas al perfil del novio, han sido vistas por unas 30,000 personas.
Aquí algunas del momento en el que Chadil le pone el anillo a su ahora esposa:
Si ustedes piensan ‘que mala onda, como pueden hacer una boda con una muerta’, les comentamos que para la cultura budista la muerte está tan allegada, que en los funerales rara vez se derraman lágrimas y no está mal visto platicar distraídamente enfrente del cadáver. Suponemos que tampoco casarse con una difunta.
Si tú, Sopicuate en edad casadera pensabas que dejando este mundo podrías librarte de la vida matrimonial, te equivocas.
Si se diera el caso (tocamos madera), ¿ustedes harían lo mismo que Chadil?