Mientras las investigaciones sobre el presunto desvío de recursos en Sedesol durante la gestión de Rosario Robles siguen muy activas, la PGR parece que no tiene mucha prisa.
Este miércoles, 14 de marzo, el diario Reforma publicó que las denuncias en contra de la Secretaría de Desarrollo Social presentadas por la auditoría superior siguen sin tener ninguna consignación. Es más, hay algunas denuncias que ya llevan más de dos años en el archivero de la PGR y no ha sucedido nada.
De acuerdo al diario capitalino, la Auditoría Superior de la Federación ha presentado 24 denuncias entre noviembre del 2015 y diciembre del 2017. A eso, súmenle las otras auditorías que publicaron el mes pasado, y esas todavía no se han convertido en denuncia.
Para poner en contexto este presunto desvío de recursos, Sedesol se dedica a armar programas y apoyos para combatir la pobreza. También, según su misión, implementan estrategias para mejorar la calidad de vida de los sectores sociales más desprotegidos.
Sedesol no entregó medio millón de despensas a familias pobres lo que generó una afectación al erario de 396.8 mdp https://t.co/qAz9aDCqj9 pic.twitter.com/H61GfvlpDq
— REFORMACOM (@Reforma) 14 de marzo de 2018
Entonces, la ASF está llevándole las cuentas a Sedesol —a Rosario Robles— y no tienen muy buena cara. Desde que empezaron a averiguar en la secretaría, llevan más de 3 mil 500 millones de pesos detectados con irregularidades. Eso, es casi la mitad de todos los recursos que ha utilizado la institución en estos años.
Durante la gestión de Robles, en un país con más de 53 millones de personas en situación de pobreza, por cada peso que gastó Sedesol en ‘cumplir’ su misión, también —casi— se gastaron otro peso en irregularidades.
Cómo estará la cosa, que una fuente de la ASF dijo que “estos no son desvíos, esto es un cártel”, refiriéndose a las actividades de Chayito Robles. Mientras tanto, como reportó Reforma, entre tanta investigación, la PGR todavía “no ha informado si ya realizó alguna consignación.”
*Foto de portada: Proceso/ Germán Canseco