Tenía que suceder y finalmente pasó… El Buen Fin es esa época del año donde la mayoría de las tiendas y empresas dan descuentos bastante atractivos a los clientes con tal de animarlos a comprar algún producto o servicio. Y este 2020 con tal de apoyar la economía de México que se ha visto muy afectada por el coronavirus, el Buen Fin tendrá una duración de 12 días.
Al ser un evento donde mucha gente sale a gastarse sus ahorros, los empleados de las tiendas deben de estar más atentos que nunca a los etiquetados realizados en los productos seleccionados dentro del establecimiento, así como especificar los términos y condiciones que aplican en las compras (como el límite de productos a vender por cliente, por ejemplo).
Un hombre aprovechó un error para comprar más de 2 mil botellas de whisky
Y es que en años anteriores hemos visto cómo pantallas, electrodomésticos y más productos se van de las tiendas gracias a los cazadores de ofertas que están buscando el más mínimo error para aprovechar y llevarse una ganga de aquellas. Así como le sucedió al sujeto que se llevó más de 2 mil botellas de whisky de una tienda Soriana. WTF?!
No es broma. Un sujeto exigió la venta de 2 mil 340 botellas que estaban en promoción al 3×2 en una sucursal de Soriana ubicada en Guadalajara, Jalisco. Un suceso en donde incluso tuvo que intervenir la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) debido a que la tienda en cuestión se negaba a venderle la cantidad de botellas (todas las que había en el lugar) al cliente.
La profeco pide a las tiendas y comerciantes checar bien sus etiquetados y condiciones de compra
Ricardo Sheffield, titular de la Profeco, comentó a El Universal que la dependencia atendió una queja por la venta de las botellas. Aparentemente el error de la cadena de supermercados fue no especificar el límite de botellas que se podían vender por cliente, por lo cual el sujeto aprovechó la ganga y pidió que le dieran todas las botellas existentes.
Al final la tienda no tuvo más opción que venderle todas las botellas al sujeto, algo que seguramente le costará el trabajo a varios en la tienda (ojalá que no) o al menos una buena regañada. Por otro lado, la Profeco ha pedido a los comerciantes que verifiquen si los precios de sus etiquetados son correctos y también, que especifiquen si hay un límite de venta por cliente.
Ni hablar, este caso sólo nos dejó con una duda existencial: ¿Para qué alguien quiere tantas botellas de Whisky?