El mundo poco a poco vuelve a la llamada ‘nueva normalidad’, lento pero seguro, los diferentes sectores económicos de cada país se reactivan. Quizá de todos esos sectores, uno de los más importantes es el turismo, pues durante todo el año, miles de personas viajan para conocer lugares emblemáticos de la humanidad y si vas a París, la parada obligada debe ser sin duda la Torre Eiffel.
Tras 104 días de cierre (casi tres meses) debido a las medidas sanitarias tomadas para evitar el contagio masivo del coronavirus, el monumento más importante de la capital francesa por fin reabrió sus puertas este jueves 25 de junio con un evento bastante especial. Alrededor de 50 turistas fueron los afortunados en presumir que subieron por primera vez en tanto tiempo a la icónica torre que se inauguró en 1889.
Cada uno de ellos fueron recibidos por una pequeña batucada brasileña que le daba un toque festivo a la ocasión, ante la mirada de algunos reporteros y fotógrafos que no se querían perder este momento especial. Aunque esta es una excelente noticia para el turismo de París y sobre todo para aquellos que desean ver y estar cerca de este enorme monumento, todavía no estará abierto para todo el público.
De acuerdo con la página oficial de la Torre Eiffel, durante los primeros ocho días de apertura, los turistas únicamente podrán llegar únicamente hasta el segundo piso de la torre, teniendo chance de subir a pie los 674 escalones que hasta ese punto hay. Si la situación sanitaria lo permite, los ascensores reabrirán en julio, excepto aquellos que llevan hasta la cumbre de la torre de 324 metros de altura.
Todas estas medidas son para garantizar una distancia segura entre los visitantes y limitar el riesgo de infección en la Torre Eiffel. Con el fin de mantener a los visitantes distantes, la empresa que administra el monumento colocó en el suelo marcas de color azul para que recuerden la distancia que deben mantener. Para terminar, todos, excepto los niños de hasta los 11 años, deberán llevar mascarillas para entrar a la torre.
La Torre Eiffel cerró el pasado 13 de marzo, en medio de los picos más altos de la pandemia en París, y desde entonces ha significado una enorme pérdida para el turismo de la capital francesa, pues se calcula que dejaron de recibir al menos nueve millones de euros al mes.
Durante todo ese tiempo, el monumento sirvió para homenajear al personal médico que le estaba haciendo frente a la pandemia, con un enorme ‘merci’ agradeciéndoles en una de las partes más altas.