Tristísima noticia. Recientemente, cerca de la playa del Morro Ayutla, en la región de Istmo de Tehuantepec de Oaxaca, activistas y especialistas encontraron al menos 300 tortugas muertas. Lamentablemente se trata de tortugas golfinas hembra.
El Centro Mexicano de la Tortuga (CMT) está investigando las posibles causas que pudieron provocar el varamiento y la muerte de los ejemplares en las últimas 12 horas.
Las tortugas
De acuerdo con investigadores de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), es posible que las tortugas hayan quedado atoradas en redes fantasma que los pescadoras abandonan o dejan de forma internacional para atrapar tortugas. Lo que se sabe es que no es culpa de algún patógeno nocivo para la especie.
Los cuerpos de las tortugas fueron enterrados en una fosa para evitar una contaminación ambiental.
Y no es la única vez que esto ocurre. En agosto de 2018 el gobierno de Oaxaca confirmó que al menos 303 ejemplares de tortuga golfina fueron encontradas en una localidad de Puerto Escondido. Murieron por una red de pesca prohibida que se utiliza para capturar peces.
Después de que se recibiera el reporte de las 300 tortugas que quedaron enredados en las redes, los pescadores intentaron liberarlas pero no tuvieron éxito. La única sobreviviente lamentablemente murió al llegar a la playa.
Al igual que en el caso actual, las autoridades enterraron las tortugas para evitar un foco de infección.
La tortuga golfina es considerada la especie de tortuga marina más abundante en el mundo y también la más pequeña.
Es una especie considerada como vulnerable a nivel internacional pero en peligro de extinción para México. Entre julio y enero llega la temporada de animación de la tortuga en la mayor parte de las costas del Pacífico mexicano, aunque puede ocurrir durante todo el año.