La tarde de este lunes por medio de su cuenta de Twitter (para variar), el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le tiró con ganas a los demócratas sobre las políticas migratorias (para variar).
El carismático mandatario afirmó que los “demócratas de izquierda radical” quieren “fronteras abiertas” situación que se traduce en “drogas, crimen, trata de personas y mucho más”.
….They are anti-Israel, pro Al-Qaeda, and comment on the 9/11 attack, “some people did something.” Radical Left Democrats want Open Borders, which means drugs, crime, human trafficking, and much more….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 15 de julio de 2019
Explicó que los centros de detención no son campos de concentración y que Estados Unidos nunca ha sido más fuerte de lo que es ahora: “las Fuerzas Armadas reconstruidas, el mercado de valores más alto que nunca, el desempleo más bajo y más personas trabajando como nunca“.
Finalmente remató afirmando que fue la administración del expresidente Barak Obama el que construyó las jaulas en los centros de detención, no la administración Trump.
Exigió que los demócratas les den sus votos para cambiar las leyes de inmigración.
The Obama Administration built the Cages, not the Trump Administration! DEMOCRATS MUST GIVE US THE VOTES TO CHANGE BAD IMMIGRATION LAWS.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 15 de julio de 2019
Pero ¿es cierto?
De acuerdo con reportes recientes, en al menos 200 centros de detención del servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), diariamente hay más de 5o mil personas detenidas, la mayoría inmigrantes sin papeles.
En este sentido se han registrado muchísimos reportes hacinamiento, falta de condiciones e incluso se comparan con campos de concentración.
Pero resulta que el método de detención de migrantes ha sido el mismo desde la administración de Barack Obama, solo que en menor cantidad.
Las cifras de la oficina de inmigración demuestran durante la presencia de Obama se encontraban en un promedio de entre 30 y 40 mil personas diarias. Como podemos ver las condiciones no podrían ser mucho mejores.
En 2015, una demanda fue presentada durante la administración Obama por las condiciones de los centros de detención. Denunciaron que las celdas estaban congeladas, superpobladas, sucias por largos periodos de tiempo, no había acceso a camas, jabones, duchas, comidas, atención médica o abogados.
Es difícil señalar si las condiciones actuales son peores que antes, pero sí es seguro que en la pasada administración no eran nada buenas.