Parece que para Donald Trump cualquier lugar en el que se intente (o se haga como que se intenta) resolver los conflictos a través de la palabra, pues como que no es más que un sitio al que nomás se va a cotorrear… tipos como él (y como Tim Allen), así locochones, necesitan más potencia.
Y eso es lo que a partir del 20 de enero tendrán, no sólo los Estados Unidos, sino cualquier gobierno, instancia y ser humano que tenga que ver con la administración del malévolo pero carismático republicano. Es decir, todo mundo. Al menos así lo advirtió en su cuenta Twitter en un mensaje pre navideño:
As to the U.N., things will be different after Jan. 20th.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 23 de diciembre de 2016
The big loss yesterday for Israel in the United Nations will make it much harder to negotiate peace.Too bad, but we will get it done anyway!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de diciembre de 2016
Bueno, en realidad ese mensaje nada tenía que ver con la navidad, sino con su crítica a la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para exigir a Israel terminar con sus asentamientos en territorio palestino… resolución que bien pudo parar la representación de los Estados Unidos, pero se abstuvo en la votación.
El hombre que dejó a Hillary Clinton sin chamba había pedido que Estados Unidos ejerciera el derecho de veto que le confiere su calidad de “calienta curul” permanente en el máximo órgano de decisiones de Naciones Unidas. Sin embargo, la representación gringa decidió hacerse a un ladito y dejar que el asunto fuera aprobado por 14 votos a favor.
The United Nations has such great potential but right now it is just a club for people to get together, talk and have a good time. So sad!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de diciembre de 2016
¿Pues tons’ a qué chin%&os van si no pueden ejercer su autoridad? “Naciones Unidas tiene un gran potencial, pero ahora es solo un club de gente para reunirse, hablar y pasárselo bien. ¡Qué triste!”, lamentó el hombre que se aventó un cameo en “Mi Pobre Angelito 2”.
Así como a Kevin McCallister, Trump amenaza con marcar el rumbo de futuras negociaciones en las que Estados Unidos tenga intervención. Respecto al tema de Israel, desde ahora ya podemos suponer cómo por dónde irá la cosa, tomando en consideración la designación de David Friedman como futuro embajador estadounidense en Israel. Friedman ha mostrado apoyo incondicional para que la expansión de las colonias israelíes continúe en territorios palestinos.