Aquí viene otro conflicto diplomático internacional ahora protagonizado por Turquía y Suecia —y cuyas consecuencias se ven en las protestas de países árabes como Arabia Saudita, Kuwait y Jordania o dentro del mismo país nórdico.
¿Qué está pasando entre Turquía y Suecia, países que desde la guerra en Ucrania ya llevan un rato discutiendo qué onda, si es posible que el segundo entre a la OTAN?
5 puntos del conflicto entre Turquía y Suecia: De la OTAN a las protestas
Hay un montón de cosas que giran alrededor del conflicto entre Turquía y Suecia. Van desde la intención del gobierno sueco para entrar a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) hasta las protestas de grupos de extrema derecha suecos contra el Islam.
Todo en contexto del trámite que Suecia tiene detenido —justo por Turquía— para ser parte de la OTAN. Y aquí en 5 puntos no tan clavados los vamos a revisar.
Suecia quiere entrar a la OTAN
Desde el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, Suecia levantó la mano de manera oficial para entrar a la OTAN, una alianza entre Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea en asuntos militares.
Podría decirse que la OTAN es un bloque que sale al tiro cuando los intereses de uno de los países se ven en riesgo por invasiones o ataques militares —aunque todo mundo dice que la figura ganadora de esta alianza suele ser Estados Unidos.
En 2022, Suecia junto con Finlandia solicitaron su entrada a la OTAN, que está integrada por 30 países. Y todo pintaba bien, hasta que Turquía puso en duda el ingreso de los suecos. ¿La razón?
El veto de Turquía
En primer lugar, para que Suecia o Finlandia entren a la OTAN deben contar con la aprobación de los 30 países integrantes.
Sin embargo, el gobierno de Recep Tayyip Erdogan vetó la entrada. En el caso de Suecia, Turquía pidió que a cambio el país se convierta en una especie de aliado contra lo que calificó como “grupos terroristas” o los grupos de militantes kurdos señalados por un intento de golpe de Estado hace 7 años.
Y a pesar de que ya llegamos a 2023, Turquía le insiste a Suecia que demuestre su apoyo y extradite a 130 personas, consideradas por el gobierno turco como terroristas.
Es decir, si Suecia pensaba en entrar a la OTAN por un conflicto externo, pero que supuestamente amenazaba su territorio, con Turquía le salió el peine de otro conflicto ahora entre el gobierno turco y grupos kurdos —población étnica con mayor presencia en Medio Oriente, que no tiene un Estado, si no que está dispersa en Turquía, Siria, Irak, Irán, Armenia y varios países europeos y que precisamente ha tenido enfrentamientos por el reclamo territorial.
Las protestas en Suecia
El sábado 21 de enero Estocolmo fue un hervidero de manifestaciones, ya sea de grupos de extrema derecha, otros que apoyaban a la población kurda y criticaban al gobierno turco, otros más que rechazaban la entrada de Suecia a la OTAN, además de las manifestaciones de las comunidades árabes que viven en esta capital.
Una de esas manifestaciones llamó la atención internacional. Sí, fue la extrema derecha, que días antes había pedido permiso para salir a protestar, amenazando que iba a quemar el Corán.
Al saber de estas intenciones, Turquía pidió a Suecia que no le diera chance de manifestarse, pero el gobierno sueco dijo que eso era libertad de expresión y no había nada qué hacer.
Rasmus Paludan
Ramus Paludan es líder del grupo de extrema derecha Stram Kurs (Línea Dura) y el día de las protestas aprovechó para quemar el Corán frente a la Embajada de Turquía en Estambul —además de quejarse de las políticas migratorias del gobierno sueco.
Paludan ya tiene historial en este tipo de provocaciones, pues ha quemado ejemplares en otras protestas.
Aún así, el gobierno de Suecia no evitó que se juntaran aquella tarde del sábado —cosa que ya criticaron la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y Defensores de Derechos Humanos, precisamente porque las leyes suecas no ayudan mucho para frenar los discursos de odio.
Las respuestas de países árabes
Países como Jordania o Arabia Saudita se manifestaron contra las protestas de extrema derecha en Suecia. Turquía también condenó la quema del Corán como un discurso de odio y bueno, ahora se ve un poco más lejano que el gobierno turco quiera dar luz verde a la entrada de Suecia en la OTAN.
Mientras, Finlandia ya está buscando hacer una solicitud individual, para no detener su entrada a la OTAN.