Desde que Uber llegó a la Ciudad de México se convirtió en otra opción más de transporte para los capitalinos que aplaudieron la forma en la que ofrecían el servicio, brindando la información completa del chofer que conduce, rutas marcadas por aplicaciones especializadas y un cobro “justo” por todas las comodidades del servicio.
Sin embargo, luego de tres años de operación y como todo negocio, la compañía de transporte privado anunció que a partir de este 4 de noviembre incrementarían su tarifa para cumplir con lo que pide la regulación establecida para el Servicio Privado de Transporte con Chofer.
A través de un comunicado, Uber anunció el aumento de 5.60 pesos por viaje más el 1.5% del costo total del viaje. Este es el desglose:
*Cuota de Solicitud: es una tarifa fija de 2.00 pesos (incluyendo IVA), que se sumará a cada viaje y que ayuda a financiar iniciativas de seguridad y otros costos operativos.
*Cargo para Otras Contribuciones: es una tarifa fija de 3.60 pesos (incluyendo IVA), que se sumará a cada viaje y ayudará a cumplir con lo establecido por la regulación de las Empresas de Redes de Transporte.
*Cargo de Contribución Gubernamental: es una cuota de aportación al Fondo para el Taxi, la Movilidad y el Peatón de 1.5% sobre la tarifa cobrada por cada viaje.
Estamos de acuerdo con que se cumpla esta regulación, sin embargo, parece injusto que la empresa traslade a sus usuarios los costos de los compromisos adquiridos ante el gobierno para lograr la regulación de su servicio.
Más allá de ello, no podemos dejar de preguntarnos si estos aumentos en las tarifas se verán reflejados en un mejor servicio y condiciones tanto para choferes como para usuarios. ¿Ustedes que opinan?