Algo “raro” ha estado pasando en la UNAM durante las últimas semanas: saqueos, robos e incendios han sido reportados en lo que va de la contingencia por el coronavirus. El último caso ocurrió en la FES Acatlán y, por lo que informa la máxima casa de estudios (además del posicionamiento de un colectivo feminista, luego del hecho), el asunto va mucho más allá de un “simple” incendio.
Por medio de un comunicado, la UNAM anunció que procederá penalmente contra los responsables de un incendio registrado en las oficinas de gobierno de la Facultad de Estudios Superiores de Acatlán (FES Acatlán).
Según indica el texto compartido en las redes de la Universidad, el hecho ocurrió la madrugada de ayer, domingo 5 de abril, aproximadamente a las 4:00 am. De acuerdo con el reporte, un grupo de personas embozadas ingresó ilegalmente a la FES Acatlán y provocó un incendio que dejó serios daños en el edificio de gobierno, así como en mobiliario, equipo de cómputo y documentación que se hallaba resguardada en el lugar.
Además del daño a la propiedad de la UNAM, el incendio dejó como saldo dos personas lesionadas. Al parecer, el incedio fue provocado con bombas molotov, petardos y gasolina.
Un grupo de encapuchados irrumpió en la @FES_ACATLAN e incendió la Oficina de la Unidad Jurídica, así como áreas aledañas. No dan tregua ni con la emergencia sanitaria. #COVIDー19mx #UNAM pic.twitter.com/IH7zpwIfs3
— Perla Oropeza (@Perla_O) April 6, 2020
“Tan pronto tuvo conocimiento de lo ocurrido, la Rectoría de la Universidad entró en contacto con las autoridades de la FES Acatlán, a quienes solicitó aporten las pruebas y el material necesario que permita una investigación a fondo y hasta las últimas consecuencias, a fin de lograr el total esclarecimiento de los hechos”.
De acuerdo con la UNAM, se tienen identificados a dos de los responsables del incendio. Así que nomás es cuestión de localizarlos para emprender las acciones penales correspondientes.
¿Más que un ataque a la UNAM?
Por su parte, el colectivo “Argüenderas y Revoltosas” ofreció otra versión de los hechos que dista de lo reportado por la UNAM. De acuerdo con el relatorio hecho por el grupo feminista, el ataque no fue contra instalaciones de la FES Acatlán, sino contra los espacios ocupados por los estudiantes.
“Sabemos que éste atentado es en contra de los espacios estudiantiles y en contra de la organización estudiantil autogestiva”, señalan en la publicación hecha en su página Facebook, en la que adjuntan un documento con su versión de lo sucedido la madrugada de ayer en la FES Acatlán e imágenes para evidenciar las lesiones hechas en contra de chicas del colectivo.
A grandes rasgos, el comunicado de “Argüenderas y Revoltosas” indica que, efectivamente, un grupo de personas ingresó a las instalaciones de la FES Acatlán que ellas tienen bajo control como parte del paro estudiantil realizado desde hace unos meses… sin embargo, el objetivo de esas personas no fue el edificio de gobierno de la institución, sino agredirlas a ellas y sus compañeros.
“¿Cuántas personas hay adentro, cuántas en cada espacio?”, “se la estaban pasando muy a gusto, ¿no? Por eso las violan y las matan”, fueron algunas de las cosas que, según denuncia el colectivo, el grupo de personas les gritaban mientras las agredían físicamente, golpeándolas y desnudándolas. “Es mensaje de los dulceros y de Erasmo”.
De acuerdo con el comunicado del colectivo, luego que el grupo agresor salió de las instalaciones de la FES Acatlán (no sin provocar incendios en varios puntos) llegó ayuda médica. “Se atendieron a tres compañeros (…) diagnosticaron a dos de nuestros compañeros como graves y sin oposición decidieron retirarse todos juntos hacia las instalaciones médicas”.
“Argüenderas y Revoltosas” señala que afuera de la FES Acatlán lograron identificar al jefe del departamento de Vigilancia, Erasmo González… quien llegó no para auxiliarlas, sino para intentar retener a sus compañeros.
El colectivo feminista responsabiliza directamente al funcionario de la UNAM, así como al departamento de vigilancia y al jurídico de la FES Acatlán, por las agresiones sufridas.