El Parlamento Europeo ha votado para terminar los viajes sin necesidad de visa para los ciudadanos estadounidenses en la Unión Europea. Esta medida fue tomada como represalia toda vez que el Gobierno de Estados Unidos no garantizó la entrada sin visa a personas originarias de cinco países europeos: Bulgaria, Croacia, Chipre, Polonia y Rumania. De acuerdo con el diario The Independent, la Comisión Europea todavía debe actuar en consecuencia y suspender el Programa de Exención de Visa para los turistas gringos.
En caso de que la comisión implemente la suspensión, la misma que el parlamento exhortó en un plazo de dos meses, los ciudadanos estadounidenses tendrían que pedir documentos adicionales durante 12 meses.
Hace tres años la Comisión Europea descubrió que Estados Unidos no estaba cumpliendo las obligaciones del acuerdo de reprocidad pero no habían tomado acción legal. Australia, Brunei, Canadá y Japón también habían incumplido el trato, aunque estas naciones ya levantaron —o están por levantar— la restricción de visa para los ciudadanos de todos los países de la Unión Europea. Hasta ahora, indica la cadena CNN, las personas originarias de Estados Unidos podían visitar todas las naciones del bloque europeo sin necesidad de contar con visa.
De acuerdo con un reporte realizado por la Comisión Europea en diciembre pasado, el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos indicó que los cinco países europeos apartados del convenio no cumplían con los requerimientos establecidos en la legislación estadounidense sobre la denegación de visados y, por lo tanto, no eran elegibles para ingresar al Programa de Exención de Visa.
La decisión del Parlamento Europeo está enmarcada en las recientes órdenes ejecutivas firmadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en materia de migración. Entre las decisiones que ha tomado el empresario originario de Nueva York, se encuentra la firma de una orden para prohibirle la entrada a personas originarias de siete países de Medio Oriente, además de eliminar una serie de restricciones que dan más libertad a las autoridades migratorias para deportar a indocumentados.