Y mientras la titular de la SEGOB, Olga Sánchez Cordero, dice que este año sólo ha habido un incremento “moderado” de feminicidios, siguen reportándose casos como el de la universitaria de Sonora, Érika Karina “N”, quien fue encontrada sin vida, luego de haber sido secuestrada días antes.
De acuerdo con La Jornada, Érika Karina fue privada de su libertad en Caborca, Sonora, el pasado jueves. Fue el viernes que su auto fue encontrado completamente incinerado en las inmediaciones de un basurero clandestino.
“El vehículo fue localizado incinerado en un lugar enmontado ubicado en los límites de la colonia Palo Verde, en cuyo interior se hallaron los restos óseos, por lo que se abrió una carpeta de investigación para determinar la identidad y establecer los hechos”, indicó la Fiscalía de Sonora el viernes. Esta mañana diversos medios dan por hecho que esos restos corresponden a la universitaria de 28 años.
Hallazgo de restos fue realizado por “Rastreadoras de Caborca”
Según la información que maneja el diario capitalino, el hallazgo del vehículo con los restos de Érika Karina no fue realizado por las autoridades… como ya es casi costumbre en este tipo de casos, las tareas de búsqueda son emprendidas por la sociedad civil, la cual acompaña a las familias de las víctimas. En este caso, fue gracias al colectivo Rastreadoras de Caborca que se consiguió encontrar el cuerpo de la joven.
Una vez hallado el cuerpo, se llamó a las autoridades y éstas sólo llegaron para resguardar la zona, mientras que la policía de investigación recopilaba evidencias y elementos que permitieran que médicos forenses realicen la identificación de los restos.
Luego de encontrarse los restos que correspondería a Érika Karina, la gente no tardó en expresar su indignación, no sólo en redes sociales, sino también en las calles de Sonora.
Diversos medios reportan que mujeres fueron a la presidencia municipal de Caborca, para arrojar huevos en contra de la fachada y, además, exigir la renuncia del alcalde local, Librado Macías. “Se les salió de más manos, ya este fue el límite”, “¿qué pasa, por qué tanta crueldad?” fueron algunos de los reclamos de las personas que protestaron por el asesinato de la joven.