Uno de los espacios consentidos en la Península de Yucatán es la antigua ciudad maya de Uxmal. Encontrarte entre la selva con la Pirámide del Adivino, el Cuadrángulo de las Monjas o la Casa de las Tortugas lo convierte en uno de los lugares más impresionantes de la arqueología en el sureste de México.
La cosa es que ese maravilloso espacio estará estrenando un “nuevo atractivo” de color verde olivo… y no estamos hablando de los toloks.
Sí, justo como se lo imaginan: estamos hablando de militares. El gobierno de México anunció que la SEDENA estará operando un parque llamado Nuevo Uxmal.
Se espera que este parque ecológico sea la entrada a la zona arqueológica, pues formará parte de las instalaciones relacionadas con el Tren Maya. Aunque no se han dado muchos detalles —más allá de que estará en manos del Ejército— se dijo que tendrá un área de campamento y un sendero para llegar a las pirámides en bicicleta.
Lo curioso es que este anuncio no llegó de parte de los militares, sino del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los encargados de la conservación de espacios arqueológicos se presentaron esta semana en Palacio Nacional para comentar cómo les ha ido con el avance en esta zona de Yucatán y ahí nos enteramos de los planes a futuro para Uxmal.
“Entre la estación Calkiní del Tren Maya y la zona arqueológica de Uxmal se habrá de emplazar un gran parque nacional de conservación ecológica y recreo familiar denominado Nuevo Uxmal, manejado por la SEDENA”, explicó un video presentado en la conferencia del presidente.
En ese plan también tienen pensado meterle milita… digo, manos, a otras zonas arqueológicas en la llamada Ruta Puuc.
Ese espacio —conocido así porque fueron ciudades contemporáneas y comparten diseños en sus estructuras— incluirá museos en espacios como Kabah, una posible manita de gato al arco de Labná y otros espacios como las grutas de Loltún.