No sólo en Europa están batallando con los incendios forestales. En América, Estados Unidos está a la expectativa de lo que pueda suceder en el Parque Nacional Yosemite que alberga a las milenarias secouyas —árboles perennifolio de más de mil años de edad.
Y es que en medio de otra temporada de sequía en California, desde que inició julio los incendios no han dado tregua en este estado.
De hecho, hay un incendio que justo comenzó en julio, y hasta el domingo 24 seguía activo, aunque en un 80% controlado. Sin embargo, lo preocupante es la cercanía de estos incendios con el Parque Nacional Yosemite.
Incendios en Yosemite
Los equipos de brigada en Idaho y California han intentado contener y controlar las llamas que se desprenden de los incendios Moose y Oak, respectivamente —allá en Estados Unidos los incendios tienen nombre al igual que los huracanes o las tormentas tropicales.
Y en el caso de California, Oak Fire ha arrasado con 5 mil 780 hectáreas —casi casi la mitad del territorio de París—, provocando la declaratoria de Emergencia por parte del gobernador Gavin Newsom.
Esta declaratoria aplica para el condado Mariposa en una situación en la que se mezclaron las altas temperaturas, la sequía extrema y el viento para propagar los incendios forestales.
Todo muy cerca del Parque Nacional Yosemite —ubicado en la cadena de montañas de la Sierra Nevada, en el este de California— que alberga el Valle de Yosemite, los bosques de secuoyas gigantes y ecosistemas alpinos.
Los árboles milenarios llamados secuoyas
Yosemite se convirtió en una reserva en 1864 y, de manera oficial, en 1890 se le consideró como un parque nacional.
Este parque —de una superficie de tres mil kilómetros cuadrados— sobresale por los tres bosques que resguardan las secuoyas, que tienen más de mil años de edad, miden hasta 80 metros de alto y cuya existencia data desde antes del inicio de la civilización occidental.
Por su tamaño, estos árboles también son considerados como únicos.
Y justo por eso, la gente está temerosa —además de las evacuaciones y los riesgos para las comunidades por los incendios. Y es que como en otras ocasiones en Parque Nacional de Yosemite está amenazado por los incendios, en una época en que se experimentan máximos de todo: las ola de calor, la sequía y hasta la falta del agua.