Los temas de la diversidad y la inclusión han cobrado más importancia hoy más que nunca y cada vez se abren más espacios para fomentarlos. Y aunque se han logrado avances importantes en ese sentido, todavía hay algunos casos donde las muestras de discriminación tienen lugar. Por ello es que la acción de los maestros de los que te hablaremos ahora se ha viralizado.
Manuel Ortega y Borja Velázquez son docentes en el colegio Virgen de Sacedón, esto en Valladolid, y han sorprendido a propios y extraños luego de que decidieran dar algunas clases usando faldas. El objetivo: demostrarle a sus alumnos que la ropa no tiene género y que deben parar los señalamientos despectivos contra otros estudiantes o personas en general.
Maestros fomentan la inclusión a través de la ropa
A principios de este mes de mayo, el profesor Manuel Ortega escuchó algo en su clase que lo preocupó bastante. Un alumno suyo había recibido un insulto homófobo por parte de un compañero, quien lo agredió verbalmente por el simple hecho de llevar puesta una sudadera con la imagen de un dibujo animado.
Por supuesto, escuchar este tipo de expresiones despectivas en la boca de un niño de primaria lo alarmó, así que decidió enfrentar los prejuicios y se lanzó a dar clase usando falda, una idea que apoyó Borja Velázquez, el jefe de estudios de dicho instituto. La idea era darle una lección a los estudiantes sobre la tolerancia y la diversidad.
Los alumnos han entendido el mensaje
“Enseñar que hay que cambiar y que las palabras hacen daño”, dijo Velázquez al diario El País cuando se le preguntó qué esperaban encontrar con esta iniciativa. Al parecer, esta determinación ha rendido frutos por los maestros aseguran que desde entonces, los alumnos se llevan mejor y cada vez que realizan un comentario despectivo respecto a temas de género o diversidad sexual, inmediatamente ofrecen disculpas.
De la misma manera, los maestros han comentado que si bien la escuela es un punto importante en la cuestión de fomentar el respeto y la inclusión, también hacen hincapié en que es necesario que en casa se trabaje sobre esas lecciones. “Son valores universales, no adoctrinadores”, comenta la pareja de docentes quienes saben que aún hay un trecho importante por recorrer al tiempo que confían en que estos valores se entenderán.
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