Lo que debo de saber
Los jardines polinizadores pueden ayudar a cientos de animales a alimentarse y a refugiarse.
En un mundo extremadamente grande y urbanizado, resulta complicado creer que uno puede generar un cambio en la salud de los ecosistemas; sin embargo, existen algunas acciones individuales capaces de generar una gran transformación. Un ejemplo son los jardines polinizadores, una iniciativa que se puede hacer en casa, que ayudará a las mariposas, colibríes, abejas, polillas y murciélagos a hacer mejor su trabajo.
Aunque son pequeñas, las especies polinizadoras son esenciales para que la vida se sostenga. Son las responsables de fertilizar las flores y los que se encargan de que podamos comer frutas y verduras; de hecho, se estima que el 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen de ellos.

Su existencia es casi un milagro, un cuento maravilloso de la naturaleza. Y es que mientras se alimentan del néctar de las flores, transportan polen de un lugar a otro; esta simple acción virtuosa nos abastece de manzanas, fresas, calabazas, tomates, café, cacao, por solo mencionar algunas materias primas.
Sin embargo, a pesar de su importancia, y de la manera más inconsciente, muchas de estas especies están en peligro de extinción. Por ejemplo, debido a la tala desmedida, la población de colibríes está a la baja o, por el exceso de herbicidas y pesticidas, las mariposas y abejas se encuentran severamente amenazadas.

En este contexto, resulta urgente unir esfuerzos para que estos animalitos puedan hacer su trabajo. Por eso, en conjunto con las iniciativas gubernamentales de protección, se está promoviendo, entre todas y todos, la siembra de jardines polinizadores.
¿Qué son los jardines polinizadores?
Son espacios que se hacen meramente con el objetivo de generar un hábitat seguro para que los polinizadores se puedan alimentar sin correr riesgos. La idea es que los animales aprovechen el néctar, resinas, cera y aceites que ofrecen diversas especies florales sin correr riesgos.
Asimismo, estos oasis caseros proporcionan refugio y un lugar ideal para la anidación. En otras palabras, además de proveer alimentos, los jardines polinizadores les dan un lugar seguro a los animales para que tengan oportunidad de reproducirse y de protegerse tanto de depredadores como de condiciones climáticas adversas.

Es importante destacar que para hacer un jardín polinizador no se necesita tener un espacio muy grande. De hecho, se puede construir en una parcela pequeña o incluso con un grupo de macetas en el balcón; lo importante es sembrar tipos de plantas que se adapten a los hábitos de las especies.
¿Cómo sembrar un jardín polinizador en casa?
Dicho todo lo anterior, recientemente la SEDEMA publicó una serie de pasos a tomar en cuenta si queremos tener nuestro propio jardín. Para fortuna de todos, el proceso es mucho más fácil y poético de lo que parece.
Paso 1: Comprar la tierra perfecta.
Para sembrar nuestro jardín, lo primero que necesitamos es buscar un suelo arenoso que tenga muchos nutrientes y materia orgánica. Los expertos recomiendan especialmente la tierra más oscura, ya que es la que contiene más estimulantes, para que las plantas crezcan debidamente.

Paso 2: Selecciona las plantas que tendrá tu jardín
Este es uno de los momentos más encantadores del proceso; consiste en pensar qué animales queremos atraer, y así decidir las flores y plantas que pondremos. Tengamos en cuenta que a mayor densidad de ejemplares, más polinizadores.

Por ejemplo, para llamar a las mariposas y colibríes se recomienda tener lavanda, romero, sábila y girasoles.
Paso 3: Diseña y ordena las plantas
Una vez que hayamos comprado nuestras plantas, hay que pensar cómo vamos a acomodarlas. Siempre debemos organizarlas según sus necesidades de agua y luz.

Toma que cada ejemplar vegetal tiene sus propias características para desarrollarse, por lo que, después de comprarlas, hay que investigar lo que requieren. Los expertos sugieren llenar nuestro jardín de plantas nativas como el maguey o las conchitas, que ya se han adaptado previamente al clima de la ciudad.
Paso 4: Construcción del jardín
Para hacer el jardín, ya sea en macetas o en una parcela de tierra, se necesitan instrumentos, en particular guantes, sombrero si vamos a estar bajo el sol, una pala pequeña y guantes.

Al sembrar, hay que cubrir bien las raíces y asegurarse de que las macetas tengan perforaciones para que el agua pueda fluir.
Paso 5: Conservar el jardín polinizador
Para mantener vivo nuestro jardín, se recomienda no usar pesticidas químicos, regar las plantas, cambiarlas de lugar cuando sea necesario y, sobre todo, aceptar el desorden, ya que los tallos y hojas secas a veces son necesarios para que los animales construyan su refugio.

Recuerda cultivar plantas que repelan plagas de forma natural, como la albahaca, y siempre regar en la mañana.

