El presidente Enrique Peña Nieto presentó ayer, 9 de enero, ante distintas cúpulas empresariales, el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar. En la residencia oficial de Los Pinos, EPN fue vitoreado unánimemente —como si se tratara de una reunión del Partido Revolucionario Institucional de los años setenta— por algunos integrantes de su gabinete, además de líderes de organismos empresariales como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Por ejemplo, el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, elogió al EPN afirmando que el mandatario no antepone su popularidad a la toma de decisiones responsables.Si existe una tarea difícil de ejercer en el mundo, y ejercer con vocación, con pasión y con entereza, es la de ser líder y, más aún, la de ser estadista
, sentenció el titular de la dependencia. El funcionario afirmó con vehemente emoción que un líder no se prueba en los momentos fáciles, sino cuando hay que decirle a la gente “por eso quisieron que yo los dirigiera y los orientara, porque vivimos tiempos difíciles”, para cerrar con un emocionante “hoy aquí, los grupos reunidos envían un mensaje claro: debemos trabajar en unidad”.
Por los elogios de Navarrete Prida uno pensaría que nos gobierna Churchill.
— Juan Pablo Gm (@JpGm91) 9 de enero de 2017
Ustedes se ríen, pero el siguiente paso es éste: https://t.co/GhR1Dv51Uo
— Juan Pablo Gm (@JpGm91) 9 de enero de 2017
Y ni qué decir de Carlos Aceves del Olmo, líder de la CTM. Él nos dejó una bella postal sintetizando estas épocas de austeridad por parte de la clase política “con su caro reloj en la muñeca proletaria, tejiendo la delicada apariencia de ser medidamente crítico, en una suerte de pedicura política”, escribe sobre él Julio Hernández ‘Astillero’, columnista de La Jornada, quien realizó una crónica sobre el afable encuentro entre el presidente Peña Nieto y los líderes del sector empresarial en su columna de este 10 de enero.
“Dejen les hablo de la protección a la economía del mexicana mientras uso este Patek Philippe de 408 mil pesos” pic.twitter.com/qzkTcaKOLs
— Rick (@RicksDavila) 9 de enero de 2017
Las únicas partes que no se adscribieron al acuerdo fueron la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) liderada por el gobernador de Morelos, Graco Ramírez. ¿Las razones? La Coparmex consideró que el plan presentado por el presidente Peña Nieto era improvisado, incompleto e insuficiente. Además no es parte de un consenso social y el texto les fue entregado apenas dos horas antes de ser suscrito. Entre otras de las razones que dio el organismo empresarial están que el acuerdo carece de metas claras, objetivos puntuales y métricas que permitan conocer si se está avanzando.
La Conago argumentó que no firmó el acuerdo impulsado por EPN debido a que no conocían su contenido “y en consecuencia no pudo haber suscrito”.
¿Qué es lo que dice el acuerdo presentado por Peña Nieto?
Según el presidente, el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar tiene como finalidad minimizar las afectaciones por el aumento al precio de la gasolina. El plan se secciona en cuatro ejes (tan ambiguos como puedan parecer):
- Acciones que permitan cuidar y proteger la economía familiar.
- Fomentar inversiones y empleos.
- Preservar la estabilidad económica.
- Fortalecer la cultura de la legalidad y el estado de derecho.
Deben leerlo, es un documento hueco en política pública, pero literariamente perfecto #CapitalismoSoviético https://t.co/8rhfy2MZ9h
— José Merino (@PPmerino) 9 de enero de 2017
El periodista Carlos Puig presenta en su columna del día de hoy, 10 de enero, algunas de las acciones que se desmenuzan del fastuoso acuerdo entre el Ejecutivo y los líderes empresariales: “el sector empresarial, a través de sus organizaciones, asume el compromiso de coadyuvar a que no se incurra en un incremento indiscriminado de precios de bienes y servicios”, “el sector laboral se compromete a intensificar los procesos de productividad que permitan incrementar la productividad”.
“El sector gubernamental se compromete a impulsar las acciones que permitan mantener la estabilidad de los precios de la canasta básica, así como vigilar y sancionar cualquier abuso en los términos de ley (…) a modernizar el transporte público y facilitar la movilidad urbana. A mejorar las condiciones de crédito a través de la Banca de Desarrollo y a emprender las medidas que fomenten la inclusión laboral de los grupos vulnerables”. ¿Pero no se supone que todas esas acciones ya se estaban haciendo y se deberían de estar haciendo desde hace años?, cuestiona Puig en su colaboración.
Al respecto, la organización Mexicanos Contra la Corrupción apuntó que no basta con firmar acuerdos “ausentes de contenido real y acciones concretas”. Exhortan al Gobierno de la República a que se cree un Sistema Nacional Anticorrupción apartidista con el cual se pueda erradicar aquel mal que el presidente Peña Nieto consideró cultural y en el cual nadie puede “lanzar la primera piedra”. Nombrar a un Fiscal Anticorrupción que cuente con legitimidad y conocimientos, además de conformar un Consejo Ciudadano para enfrentar la corrupción.
¿Qué es lo que propone la Coparmex?
La Conferencia Patronal de la República Mexicana pidió al Gobierno, la mañana de este 10 de enero, evitar el incremento en los precios de las gasolinas, pues de acuerdo con ellos, las autoridades gubernamentales ya han recaudado suficientes recursos (67 mil millones de pesos) a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). “La recaudación excedente es suficiente para que no se genere ningún incremento”, indicó Gustavo De Hoyos, director de la Coparmex. El líder empresarial también pidió al Ejecutivo reducir los gastos en publicidad oficial, además de eliminar la mitad de “los 37 programas sociales duplicados”.
En su discurso del pasado 5 de enero, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que a raíz de la crisis, los altos funcionarios se habían reducido en 10% sus percepciones salariales, como queriendo asegurar que en estos tiempos de crisis a todos nos toca apretarnos el cinturón. Que la austeridad vendrá desde arriba. Que se dicen solidarios y comprenden el enojo que trajo consigo el gasolinazo y la consecuente subida de precios de bienes y servicios. La electricidad, el gas, el transporte público. Pero la realidad es un tanto distinta.
En últimos días del año pasado y los primeros de este 2017, las noticias que coparon las portadas de los medios de comunicación y la discusión púbica fueron referentes a los injustificados despilfarros de la clase política: superbonos navideños en el Congreso, 15 mil pesotes mensuales en vales de gasolina para los legisladores, los consejeros del Instituto Nacional Electoral exigiendo que les compren iPhones 7.
De acuerdo con la politóloga Denise Dresser, lo que más indigna a la sociedad mexicana no son los pronósticos inflacionarios o el incremento en el precio de las gasolinas, sino que “mientras afuera, en la calle, donde muchos pasan la noche sin dormir ante la zozobra por lo que viene, en los palacios sigue la fiesta. El despilfarro. Los vales y los celulares y los aguinaldos. La champaña descorchada en los pasillos del Senado y la Cámara de Diputados. Un país donde algunos gozan la abundancia y otros padecen la austeridad”.