Bajo el argumento de que no es suficiente la flota con la que actualmente cuenta, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) solicitó en calidad de “urgente” un nuevo avión con el cual se pueda trasladar a “funcionarios de alto nivel”. Porque cuando hay dinero uno se puede consentir: el gasto para la nueva aeronave se calcula en cerca de 36 millones de dólares.
La buena memoria de Reforma señala que la solicitud de la Sedena llega a dos años de la compra de un jet de lujo: el Challenger 605, cuyo valor oscila los 27.5 millones de dólares. Y ya, por si eso no es suficiente (parece que no lo es), también se cuenta con un Gulfstream G-150, con valor de 37.7 millones de dólares.
“La flota de activos con que actualmente se cuenta para atender las necesidades de transporte aéreo de personal, se encuentra en comodato y comisionada lo que repercute en la operatividad y disponibilidad en las unidades a las que fueron asignadas y que se refleja en un detrimento de su disponibilidad para las operaciones que deberían realizar”, argumenta la Fuerza Aérea Mexicana.
Según el diario capitalino, la petición ya fue enviada a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y, aunque en ella no se especifica cuál marca, modelo o color de nave quieren los militares, sí se señala que el día que vayan a comprarla lleven la chequera grande, ya que el que les gusta oscila por ahí de los 36 millones de dólares.
En caso de adquirirse la aeronave (¿alguien lo duda?), ésta sería asignada a la Unidad Especializada de Transporte del Alto Mando (UETAM), la cual se encarga de controlar todas las naves que se encuentran al servicio del mero, mero de los militares: el General Secretario Salvador Cienfuegos. Claro, la nueva nave no será para él solito, sino que la compartirá con otros altos funcionarios de Defensa Nacional.
Cabe señalar que no todas las naves que compra la Sedena son manejadas por la UETAM. De acuerdo con Reforma, algunas se mandan para el Estado Mayor Presidencial y otras para chambas harto importantes, como por ejemplo el traslado de las cenizas de Juan Gabriel, que fue para lo que se utilizó el Gulfstream G-150… sí, el que vale más de 37 millones de dólares. Pero bueno, “El divo de Juárez” lo valía…