¿Es el fin de la posible participación de Novak Djokovic en el Australian Open? Muy posiblemente. A menos que oootra vez la quiera hacer de emoción ante las autoridades de Australia, las cuales cancelaron por segunda vez su visado. Esta vez por “cuestiones sanitarias”.
Pues con la novedad de que este día lo inician los antivacunas con la caída de quien es visto por ellos como un héroe en la lucha por las libertades. El tenista número 1 del mundo, Novak Djokovic está prácticamente fuera de la posibilidad de ganar su Grand Slam 21 y, así, imponer un récord. Y todo por su negativa a no vacunarse contra el COVID-19.
De acuerdo con medios internacionales y siguiendo una de las posibilidades del caso Djokovic, el ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, hizo uso del poder que le otorga su cargo y pidió la cancelación de la visa del tenista serbio, al considerar que la gran mayoría de la población de su país así lo quiere y, sobre todo, en atención al bien común.
“Hoy ejercí mi poder en virtud de la sección 133C (3) de la Ley de Migración para cancelar la visa del señor Novak Djokovic por motivos de salud y buen orden, sobre la base de que hacerlo era de interés público”, señaló Hawke en un comunicado.
El pasado lunes 10 de enero, un juez ordenó a las autoridades de Australia dejar en libertad a Djokovic, así como restablecer su visado. Este documento le fue cancelado por primera vez tras detectar que no cumplía con los requisitos necesarios para hacer válida la exención a la vacuna COVID-19 que presentó al tratar de ingresar al país para disputar el Australian Open.
Desde aquella ocasión, el ministro Hakwe dejó abierta la posibilidad de cancelar nuevamente la visa de Djokovic. Sólo era cuestión de analizar el caso, tomando en consideración la información proporcionada por el Departamento del Interior, así como de las autoridades fronterizas, la cual apuntaba a que Djokovic intentó violar las normas sanitarias del país. Éstas son claras: no pueden ingresar a Australia los no vacunados, salvo exención otorgada por cuestiones médicas.
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Al presentar su exención, Djokovic alegó que ésta se le había otorgado por haber tenido COVID-19 en diciembre pasado. Sin embargo, las autoridades de Australia le aclararon al tenista que haber tenido la enfermedad no le impedía estar vacunado contra ella. Genio.
Además de lo anterior, Djokovic habría mentido respecto a viajes realizados días antes de tratar de ingresar a Australia. Él declaró no haber viajado más que de su país natal directo a Australia, sin embargo, publicaciones en redes sociales indicaban lo contrario… ah y, aparte, al parecer entregó información falsa; por ejemplo, una prueba PCR negativa, pero de dudosa procedencia.
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