Saúl ‘Canelo’ Álvarez fue derrotado por Dmitry Bivol para sorpresa de propios y extraños, y la pelea de septiembre contra Gennady Golovkin ha quedado en el aire. Los miles de seguidores mexicanos reunidos en el T-Mobile Arena salieron decepcionados tras ver caer a una de las leyendas del deporte mexicano.
El propio ‘Canelo’ se mostró sumamente golpeado en lo anímico, entre las cuerdas del ring, como tratando de entender lo sucedido en la pelea, en la cual el mexicano fue superado en el fondo físico, y por momentos se vio mal técnicamente y hasta desesperado, como cuando terminó cargando a Bivol, producto de esa desesperación por ver que la pelea se le iba de las manos.
¿Es una tragedia deportiva?
Sin embargo, la segunda derrota del ‘Canelo’ no es ni una tragedia ni un episodio tan negativo como pudiera pensarse, si se toman en cuenta algunos aspectos, que no justifican los pecados del mexicano, que desde el inicio de la pelea le dio la iniciativa al ruso.
Cabe destacar que Álvarez subió de categoría para encarar a Bivol, de modo que se unió a los semipesados y en su primera pelea en este peso sintió el cambio, pues los golpes suelen darse con más poder. Ahí quedó reflejado que sus golpes no causan el mismo efecto que en pesos anteriores.
Se fue a lo difícil
Por su fuera poco, el mexicano buscó a uno de los mejores exponentes en esta categoría. No es casualidad que Bivol esté invicto, de modo que ‘Canelo’ realmente tuvo un oponente complicado, lo cual representa un golpe sólido a la teoría de que el mexicano siempre busca ‘bultos’ en sus peleas.
Por si fuera poco, ‘Canelo’ tuvo que lidiar con la notable diferencia de talla, pues el ruso es 10 centímetros más alto, lo cual influye en la estrategia en una categoría en la que las diferencias físicas, en talla y peso, suelen condicionar en el rendimiento de cada boxeador más que en categorías inferiores.
Pecados de ‘Canelo’
Aunado a las diferencias físicas, dio la impresión que ‘Canelo’ salió sobrado rumbo al ring, y se dio cuenta que Bivol no le iba a regalar nada demasiado tarde, cuando el factor físico ya había hecho estragos.
La postura defensiva tampoco ayudó en ese sentido. Por momentos vimos una versión similar a la del 2013, ante Floyd Mayweather. En aquella ocasión, el mexicano se dedicó a recorrer todo el ring y sólo atacó con tímidos intentos ofensivos que no hicieron daño al oponente y si bien las posturas defensivas generalmente ponen de manifiesto que hay técnica, no es suficiente para ganar peleas.
¿Perdiendo gana credibilidad?
Durante su primera pelea con Golovkin, en 2017, ‘Canelo’ fue señalado como el favorito de los jueces, quienes le dieron el empate, cuando el kazajo fue superior, lo que orilló a un segundo combate, más cerrado y parejo, en el cual se le dio el triunfo. En ambos casos, los resultados de los jueces despertaron polémica.
Por algún momento se esperaba algo similar por parte de los jueces ante Bivol, pero el ruso se quedó con el triunfo por decisión unánime, por lo que el boxeo y el propio ‘Canelo’ ganan en cuanto a credibilidad.
Asimismo, para el mexicano surge una nueva rivalidad. Si bien se espera la trilogía contra Golovkin, es casi un hecho que habrá revancha con Bivol, y así como disfrutamos de aquellas batallas entre Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez, tendremos mucha historia por ver ante el kazajo y el ruso.
La derrota contra Bivol sólo demuestra que ‘Canelo’ no es invencible, pero deja claro que el mexicano es un “alfa” al atreverse a retar a un oponente invicto, en una categoría que no es la suya. Hay ‘Canelo’ para rato.