El Mundial Femenil no sólo entrega historias sobre el terreno de juego, también fuera de él y la protagonista del octavo día del torneo que se celebra en Francia fue la arquera Vanina Correa, pese a la derrota de Argentina ante Inglaterra, que se convirtió en la primera selección calificada de manera matemática a los Octavos de Final.
La guardameta argentina frustró en repetidas ocasiones a las británicas con sus atajadas, la más importante en el primer tiempo al detenerle un penal a Fran Kirby, jugadora del Chelsea. La portera de 35 años de edad, aguantó hasta el último momento, alcanzó a manotear el disparo de la británica y para su fortuna, el esférico pegó en el poste.
Correa se ganó los elogios en el mundo por su actuación y por primera vez fue considerada como una heroína. Antes había jugado dos Mundiales, en Estados Unidos 2003 y en China 2007.
En su primer Mundial vio las tres derrotas de Argentina en la fase de grupos desde el banquillo y en el primer juego de la edición del 2007 pasó a la historia por recibir 11 goles (dos autogoles) en el duelo contra Alemania, en lo que había sido la mayor goleada en la historia de los Mundiales Femeniles, hasta que Estados Unidos le metió 13 a Tailandia el 11 de junio de 2019 y volvió a la banca para los siguientes dos juegos.
Pese a que jugó para Boca Juniors, Banfiled y Rosario Central, en 2010 decidió retirarse del futbol y prepararse para el nacimiento de Romeo y Luna, sus mellizos, además de trabajar como cajera en un supermercado en Villa Gobernador Gálvez, una ciudad de Santa Fe.
El futbol le apasionaba, pero ya no formaba parte de sus planes, hasta que el técnico de la albiceleste, Carlos Borrello, la contactó para llevarla a la Copa América del 2017 y aunque la primera vez rechazó la oferta, terminó por dar su brazo a torcer.
Fue titular en el torneo continental, en el que Argentina se consagró como campeona y ahora ha cobrado revancha en su tercer Mundial. En su primer juego dejó en cero a Japón y a Inglaterra la tuvo en jaque. Buscará el pase el próximo miércoles a los Octavos frente a Escocia, rival frente al cual debe ganar para aspirar a uno de los cuatro mejores terceros lugares o esperar el descalabro de Japón ante Inglaterra para quedarse con el segundo sitio del grupo con cuatro unidades.
Después de la Copa del Mundo, Correa volverá a su trabajo como cajera, pues en Argentina el futbol profesional femenil aún está dando sus primeros pasos y al igual que en México, los salarios para las chicas no son tan jugosos como en el varonil.
