Para Thomas Tuchel, la única forma de llegar a dos finales consecutivas en la Champions League era como estratega. El amor al futbol lo llevó desde la cuna, gracias a su padre, quien fue entrenador, sin embargo el futbol no le correspondió en la cancha a nivel profesional.
La carrera profesional del ahora campeón de la Champions con Chelsea duró cinco años y nunca pudo llegar a Primera División, y de hecho era suplente en la Segunda División y sólo encontró lugar en la Tercera categoría.
8 partidos en Segunda División
Durante la mayor parte de su vida, Thomas fue entrenado por su padre, y aunque tenía cosas interesantes como jugador, solía ser rechazado en secundaria debido a que con 1.40 de estatura, apenas pesaba 28 kilogramos.
Conforme pasó el tiempo ganó masa muscular y estatura. Probó suerte con el Augsburgo y se quedó, luego de que los entrenadores consideraran que tenía proyección, aunque después de algunos años el ascenso al primer equipo no llegó, y el club lo liberó a los 19 años.
Thomas Tuchel encontró su lugar en Tercera División
Tuchel encontró una segunda oportunidad con el Stuttgarter Kickers, de la Bundesliga 2, con el que permaneció durante las temporadas 1992-93 y 1993-94. En dos años jugó ocho partidos. Quedó lejos de convencer y el club decidió liberarlo.
Thomas intentó de todo. A pesar de ser un defensa central nominal, llegó a jugar como contención y hasta de lateral, pero sólo encontró acomodo en la Tercera División con el Ulm, con el cual logró continuidad.
Disputó 71 partidos con el que se convirtió en el equipo de sus amores y marcó su primer gol en 1995, a los 22 años, frente al Ludwigsburg. Tuvieron que pasar dos años para que Tuchel marcara su segundo gol, ante el Hessen Kassel, en 1997, su mejor año, pues en este mismo marcó el tercero y último en su carrera contra el Karlsruhe.
Una lesión lo borró del mapa profesional
La carrera de Tuchel terminó a los 25 años, cuando vivía su mejor momento como profesional. Un partido después de su tercer gol, Tuchel disputó sus últimos 31 minutos contra Burghausen, pues una lesión crónica de cartílago lo obligó a salir, y aunque se sometió a diversos tratamientos para volver a jugar, tuvo que optar por el retiro. “El sueño de toda mi vida desapareció de repente”.
De Tuchel no se supo nada en el mapa futbolístico profesional por más de 10 años, lapso en el que se preparó como entrenador y economista, hasta que ejerció como entrenador en los equipos juveniles del Stuttgart, donde fue parte del desarrollo de Mario Gómez y Sami Khedira, y de a poco recuperó el terreno perdido.
Augsburgo, el primer equipo que lo despidió, lo contrató para sus equipos juveniles y después de tres años, fue promovido como DT del equipo de la Cuarta División y de ahí dio el salto al Mainz, el club que lo llevó a Primera División, el sueño que se truncó a sus 19 años y que cristalizó en un banquillo a sólo unos días de cumplir 36.
