Desde 1998, Michele Foster conoció a Rubble, un gato de Inglaterra que acaba de cumplir 30 años y podría convertirse en el gato más viejo del mundo.
De acuerdo a Michele, su dueña, la larga vida de su gato pueda deberse a que ella lo trata como a un niño y es que al no haber tenido nunca hijos, le dedicó siempre todo su tiempo y atención a Rubble.
“Es un gato encantador, aunque algo gruñón ahora en su vejez. Tiene mucha vida, pero no creo que busquemos conseguir el Record Guinness, ya que no creo que le gustara que viniera mucha gente a verlo. Ahora es mayor y no le gusta el exceso de atención o que le molesten. Preferiría vivir su vejez en paz”
Hasta ahora, según el historial de récords Guiness, el gato que ha vivido más tiempo se llama Creme Puff, que nació el 3 de agosto de 1967 y vivió hasta el 6 de agosto de 2005, es decir 38 años y 3 días; por lo que a Rubble le quedaría todavía bastante tiempo por vivir.
A la edad de 20 años, fue cuando Michele conoció a Rubble y desde ese momento se volvieron compañeros de vida.
“Era parte de una camada que tuvo una amiga de mi hermana, y yo me acababa de ir de casa. Vivir sola me estaba costando, así que me regalaron un gatito. Es muy leal. Solíamos vivir en Londres y nos movíamos mucho.
Si te importa alguien y lo quieres de verdad, eso te lleva lejos. Siempre le he tratado como a un niño. No tengo hijos, pero tuve otro gato llamado Meg que murió con 25 años. Si cuidas de algo, sea lo que sea, durará”.
Dado que para Rubble 30 años significan estar ya en edad adulta, los problemas de salud son algo natural. El gato de Michele sufre de alta presión sanguínea, por lo que asiste regularmente al veterinario, quien dice que, pese a su condición, ve a Rubble muy bien.
“Hace poco vino un gato increíble a hacerse un chequeo y celebrar su 30º cumpleaños. Es probable que Rubble sea el gato más anciano de Reino Unido, y aún aguanta. Toma la medicación para la presión, pero aparte de eso, tiene una notable buena salud”.
No sabemos hasta cuándo vivirá Rubble, sólo esperemos que lo que le resta, lo viva muy feliz con su dueña.