Este fin de semana se estrena en México Hail, Caesar!, la más reciente película de Joel David Coen y Ethan Jesse Coen, mejor conocidos como los Hermanos Coen. Fuimos a verla y nos la pasamos a todo dar, a continuación les explicamos por qué.
Para empezar, vale decir que si son fans de los Hermanos Coen la película no los decepcionará, ya que posee todo el humor absurdo pero a la vez inteligente al que este par nos tienen acostumbrados. Detrás de la sencillez aparente de los chistes y las situaciones hilarantes, se esconde un elaborado trabajo que le otorga a esta obra un ritmo constante que no ofrece concesiones. Bastan unos minutos para que como espectadores entremos en la dinámica propuesta y nos subamos a un tobogán donde las risas son una constante.
Aún así, no debe pensarse que hablamos de una película que abusa del pastelazo fácil, pues en realidad está cimentada sobre una historia bien estructurada, interesante y bien escrita, donde se hace un estudio profundo de la época dorada del cine hollywoodense.
El protagonista de la historia es Eddie Mannix (Josh Brolin), director de producción en Capitol Pictures, y encargado de impedir que los escándalos de los actores de la compañía lleguen a la prensa. La cosas comienzan a complicarse cuando en medio de la filmación de la costosa cinta épica Hail, Caesar!: A Tale of the Christ, misteriosamente desaparece el actor Baird Whitlock (George Clooney). Poco después llegará al estudio una nota de rescate firmada por “El futuro”.
Así, Eddie Mannix deberá encontrar la manera de hacer que Baird regrese lo más rápido posible y la filmación continúe, al mismo tiempo tiempo busca que las columnistas y hermanas gemelas Thora y Thessaly Thacker (Tilda Swinton) no difundan a la prensa los problemas que hay en el interior del estudio, ayuda a la actriz DeeAnna Moran (Scarlett Johansson) a ocultar su embarazo, se debate entra aceptar o no una jugosa y atractiva oferta de trabajo, entre otras cosas que lo absorben.
El divertido guión de Hail, Caesar! se fortalece aún más con un elenco plagado de estrellas, que de cierta forma le da más credibilidad a esta historia-homenaje sobre la industria del cine. Además de los ya mencionados Josh Brolin, George Clooney, Tilda Swinton y Scarlett Johansson, debemos agregar a Frances McDormand, Alden Ehrenreich, Ralph Fiennes, Channing Tatum y Jonah Hill.
La ambientación, vestuario y dirección actoral visualmente le dan una plasticidad acorde a la década en la que se sitúa la historia y cumple con el propósito nostálgico de mostrarnos cómo se hacía una gran producción cinematográfica de gran envergadura hace más de medio siglo, algo que seguramente disfrutarán los amantes del cine.
En conclusión, estamos ante una cinta divertida que se convierte en una gran opción para ir a reír y sacudirnos aunque sea un rato esa intensidad y seriedad con la que nos abruma el mundo.
Por @gabrielrevelo