Si ustedes fueron uno de los poseedores del primer modelo de Xbox 360 es muy probable que en algún momento hayan tenido que lidiar con el infame ‘red ring of death’ o el ‘aro de la muerte’ el cual, después de aparecer, dejaba a la consola completamente inútil.
El problema fue tan grande que Microsoft no tuvo opción mas que reparar las consolas (si es que tenías la garantía) o de plano cambiarla por una nueva y extender la garantía por dos años más.
Robbie Bach era el presidente de Xbox y fue quien vigiló el desarrollo del Xbox 360 que podría ser considerada como la mejor que ha hecho Microsoft desde su entrada al mundo de las consolas caseras. Sin embargo, el error del ‘aro de la muerte’ le costó a la compañía la cantidad de ¡mil millones de dólares!
Esto salió a la luz en el libro de Bach ‘Xbox Revisited: A Gameplan for Corporate and Civic Renewal’ (2007). En una parte del libro menciona que un grupo de líderes del equipo de Xbox se reunieron en su sótano para discutir un enorme problema: una gran cantidad de reportes de consolas Xbox 360 muertas:
Al final de una larga y difícil conversación, respiramos profundamente y decidimos extender la garantía a tres años y reparar o reemplazar cada consola afectada.
Esa extensión de garantía es lo que le costó a Microsoft mil millones de dólares. Bach mencionó en entrevista para Tech Insider:
Fue la decisión más grande que haya tomado en mis 22 años en Microsoft, sin lugar a dudas.
El problema del ‘aro de la muerte’ surgió debido a que Microsoft decidió anteponer el estilo a la sustancia cuando desarrollaron el Xbox 360. El primer Xbox era una consola fea y Bach lo sabía.
Así que, cuando comenzó el desarrollo del 360, el equipo quiso diseñar algo que fuera mucho más agradable a la vista, dejando a todas las cuestiones de lo que la consola llevaría por dentro como algo secundario.
Bach comentó:
Comenzamos con el diseño en el frente del proceso y dijimos ‘esto debe ser diseñado con una sensibilidad de diseñador’. Así que el trabajo en el exterior que hicimos se concluyo relativamente pronto. Teníamos una carcaza donde queríamos que todo quedara. Luego, el equipo de ingenieros puso cosas dentro de la carcaza.
La consola fue probada para asegurarse de que el hardware estuviera bien y que no se sobrecalentara, sin embargo, el equipo no se encontró con el ‘aro de la muerte’. No obstante, varios meses después cuando comenzaron a llegar las quejas, Bach mencionó:
Es algo con 3 luces rojas que, desafortunadamente, no nos dice nada. No te dice el porqué pero el hardware te está diciendo ‘estoy acabado y no voy a encenderme de nuevo’. Podría haber sido cualquier cosa.
Eventualmente el problema fue notado por Microsoft y fue cuando Bach tomo la decisión de los mil millones de dólares. En su libro, Bach dice:
Estaba enormemente decepcionado y humillado por todo el episodio y esa angustia dejó una marca en mí hasta el día de hoy.
Finalmente, el problema fue resuelto en 2010, con el lanzamiento del segundo modelo del 360, el Xbox 360 S.
Por fortuna, el Xbox 360 tuvo un éxito lo suficientemente grande para que el problema pudiera ser superado. Sin duda, un episodio que ya forma parte de las páginas de la historia de los videojuegos.