En este mundo existen todo tipo de gustos, pasatiempos, inclinaciones y demás, pero algunos se llevan su pasión por ciertas cosas a un nivel más grande. Como el más claro de los ejemplos, tenemos al sujeto que fundó un museo en donde pueden encontrar 282 penes de diferente procedencia, tamaño y forma.
Antes de que comiencen a tener sus dudas, debemos decirles que no se trata de una broma, ya que pueden encontrar el mágico lugar en Islandia.
La “Faloteca Islandesa” fue fundada por Sigurdur Hjartarson, un ex profesor de historia que se ha otorgado a sí mismo el título de “Falólogo”. No sabemos con exactitud por qué inventó esa profesión, pero tal vez el señor piensa que uno simplemente puede convertirse en un estudioso de algo por el simple amor al arte.
Entre los casi 300 genitales masculinos que aloja ejemplares de muchos tipos. Se pueden encontrar desde los penes de animales pequeños como un hámster, hasta cosas más serias, como la de un cachalote. Incluso pueden encontrar los órganos reproductivos de varios seres mitológicos masculinos.
Hjartarson dijo que todo comenzó cuando le regalaron el pene de un búfalo en 1974, por lo que su motivación era muy simple: “Alguien tenía que hacerlo”. Y en efecto, en algún punto de 1997, el señor se dijo que debía fundar un museo repleto de órganos sexuales masculinos y hacerlo famoso.
Así es como ha visto crecer este santuario fálico -que de hecho, inició con 62 especímenes-hasta convertirse en un sitio al que la gente va a visitar frecuentemente para darse un taco de ojo aprender una o dos cosas curiosas de esta colección. Ahora incluso ha conseguido a un donador humano, quien decidió realizar su propio aporte.
¿Qué más podemos decir? Con esto no podemos declarar haberlo visto todo, pero al menos somos conscientes de que este mundo alberga sitios bastante extraños.