Lo que necesitas saber:

El Salón París de Santa María La Ribera es una de las cantinas icónicas de la Ciudad de México. Sus tradiciones no cambian con el paso de los años y en ella se puede disfrutar de un buen ambiente bohemio.

La CDMX tiene cientos de bares, salones y cantinas que se han vuelto icónicos y legendarios. Sitios que gozan de la atmósfera típica del barrio y nos regresan momentos en el tiempo. Tal es el caso del Salón París, una de las cantinas favoritas de Santa María la Ribera y de toda la capital mexicana. ¿Te suena?

El legendario Salón París
Es uno de los lugares icónicos y legendarios de la CDMX./Imagen Explorando Santa María La Ribera Facebook

Se podría decir que el tiempo no pasa por este este salón. Uno va a lo que va. Se escucha buena música ranchera de tonos melancólicos en la rockola y se puede pedir una buena cervecita para empezar.

Además, ofrece buena gastronomía, desde la deliciosa botana hasta los platillos clásicos como el caldo de camarón, las carnitas o el rico chamorro y los míticos chiles en nogada para los que cada temporada hay filas interminables.

El legendario Salón París
El salón no cambia con el paso del tiempo./Imagen Salón París Facebook

Se dice que en esta cantinca, ubicada en la esquina de Jaime Torres Bodet y Salvador Díaz Mirón, debutó con sus canciones ‘El rey de la música ranchera’, también conocido como ‘El hijo del pueblo’, el gran José Alfredo Jiménez.

Hoy, décadas después el Salón París ofrece una melancólica colección de tequilas y canciones que hemos cantado desde siempre.

Una cantina llena de tradición

El Salón París es casa del buen tequila. Por sus mesas ha pasado gente de todo tipo. Artistas, intelectuales, personajes de la política, empresarios, mujeres de la vida alegre y catrines.

El lugar está abierto para todo el que quiera refrescarse con un buen trago y pasar un rato ameno, también para los que quieran olvidar las penas.

El legendario Salón París
Vale mucho la pena visitar esta cantina./Imagen Restaurante Salón París Facebook

Cuatro o cinco meseros se encargan de atender a la clientela y mantener las mesas bien servidas. La decoración sigue siendo la misma desde su inauguración, aunque en algún momento el local se hizo más grande.

En las paredes podemos contemplar cientos de fotos de José Alfredo y de la voz de sus experimentados meseros podemos escuchar historias que nos llevan a otro universo, a un tiempo en el que la Ciudad de México era una canción y una copa bien servida.

El legendario Salón París
Está abierto de lunes a sábado./Imagen Salón París Facebook

Esta cantina que abrió en 1934, es uno de los lugares tradicionales y más queridos de los vecinos de Santa María La Ribera. Desde los primeros días imperaba el ambiente bohemio, las personas solas o acompañadas iban por las tradicionales “bolas” de cerveza para acompañar la botana y ver la vida pasar.

José Alfredo Jiménez en el Salón París

Dicen que el Salón París era una de las cantinas favoritas del cantautor nacido en Dolores Hidalgo, Guanajuato y donde se ponía a componer canciones con su guitarra, sentado en la mesa de un rincón, acompañado de un buen tequila.

José Alfredo Jiménez llegó a la Ciudad de México cuando todavía era un niño y ya de adolescente hizo sus primeras composiciones. Según cuenta la leyenda y los testigos, fue en esta cantina donde el guanajuatense tuvo su debut artístico al deleitar a los clientes del lugar.

El legendario Salón París
Pero sigo siendo el rey./Imagen José Alfredo Jiménez Rey de Reyes Facebook

De hecho, la editorial Plaza & Janes colocó una placa conmemorativa en una de las paredes del salón donde se puede leer: “En recuerdo a José Alfredo Jiménez, cantante entrañable, personaje de la novela ‘La casa de las mil Vírgenes’ de Arturo Azuela y a la cantina Salón París, lugar donde empezó a cantar”.

El legendario Salón París
En el lugar no faltan las anécdotas y recuerdos sobre José Alfredo Jiménez./Imagen Salón París Facebook

El cantante también fue un apasionado del fútbol y hasta llegó a jugar en los equipos Oviedo y Marte de la primera división como portero. Ya después le llegaría la fama y desafortunadamente dejaría el mundo a la edad de 47 años. No podemos olvidar canciones suyas como “Camino de Guanajuato”, “Paloma querida” o “Amanecí en tus brazos” entre muchas otras que ya son clásicas de la música mexicana.

Vamos al Salón París

Todo el que se diga buen mexicano debe por lo menos haber puesto un pie en una cantina. Y qué mejor que en el legendario Salón París de Santa María La Ribera, un lugar que perdura a través del paso del tiempo con las mismas costumbres y la buena música ranchera y de mariachi de siempre.

El legendario Salón París
Vamos al Salón París./Imagen Salón París Facebook

Ya sea solo o con amigos, el buen rato y el ambiente bohemio están garantizados. El Salón París está ahí con sus platillos deliciosos y sus aires tradicionales.

Está en Jaime Torres Bodet 151, Col. Santa María La Ribera, a unas cuadras de la estación del metrobús Buenavista y está abierto de lunes a sábado de las 10 a las 22 horas.

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