Lo que necesitas saber:
El famoso encuentro entre Pancho Villa y Zapata en la capital mexicana es famoso por las fotos que existen de los dos en Palacio Nacional, pero los caciques se dieron la mano por primera vez en Xochimilco.
Francisco Villa y Emiliano Zapata se reunieron en la Ciudad de México en 1914 con sus ejércitos. Para muchos historiadores, el acuerdo entre el Centauro del Norte y el Caudillo del Sur para unir sus fuerzas armadas no se dio en Palacio Nacional, sino en un edificio de Xochimilco que en ese entonces era un lujoso hotel y tiempo después alojó a la famosa zapatería La Ribera.

Aunque los dos bandos tenían enfoques diferentes sobre el conflicto, villistas y zapatistas decidieron formar una alianza y ponerse de acuerdo con respecto a sus ideales revolucionarios y así luchar contra Venustiano Carranza y sus seguidores constitucionalistas. Este encuentro ocurrió en diciembre de 1914 y es famoso por quedar inmortalizado en fotografías en las que los revolucionarios aparecen en el interior de Palacio Nacional.

Pero se dice que este primer encuentro y la firma que formalizó la alianza se dio en el pueblo Xochimilco, lugar estratégico elegido por los dos ejércitos. Villa y Zapata se conocieron y se dieron la mano en el antiguo Hotel Reforma. Esta unión, conocida como el Pacto de Xochimilco, permitió que las dos fuerzas revolucionarias tomaran la Ciudad de México. Aquí, algunos detalles sobre el episodio histórico.
Antecedentes del encuentro
Con la caída del porfiriato, en 1911 Francisco I. Madero fue elegido como el nuevo presidente de México, pero dos años después fue derrocado por Victoriano Huerta en el golpe de estado conocido como la Decena Trágica.

A Madero y al entonces vicepresidente José María Pino Suárez se les capturó y se les torturó para que firmaran su renuncia. Se les prometió el exilio a Cuba, pero fueron acribillados a un costado del Palacio de Lecumberri, en 1913.

En 1914, Venustiano Carranza convocó a las fuerzas revolucionarias en la Convención de Aguascalientes. Villa y Zapata acudieron al llamado en fechas diferentes, pero más tarde rechazaron el tratado porque sus demandas, entre ellas la reforma agraria que repartiría las tierras de forma equitativa entre los campesinos, no eran prioridad para Carranza, que estaba más interesado en otras reformas políticas.
El Pacto de Xochimilco
Entonces Villa y Zapata, que hasta entonces no se conocían, decidieron encontrarse para planear la oposición contra Carranza y unificar la División del Norte y el Ejército Libertador del Sur. El 4 de diciembre de 1914 se dio el primer encuentro entre los dos generales revolucionarios y el lugar elegido sería el lujoso Hotel Reforma, ubicado en lo que hoy son las calles de Francisco I. Madero y 16 de Septiembre, frente al Mercado de Xochimilco.

Dos días después del encuentro, el 6 de diciembre, los ejércitos villista y zapatista entraron a la Ciudad de México con más de 50 mil hombres y sus generales se instalaron y comieron en Palacio Nacional con el entonces presidente Eulalio Gutiérrez.
Pero más tarde, en 1915, los villistas obtuvieron la derrota ante el ejército de Carranza, liderado por Álvaro Obregón. A Emiliano Zapata lo asesinaron con una emboscada en 1919 en la hacienda de Chinameca, en Morelos, y a Villa, cuyo nombre real era Doroteo Arango, lo acribilló un grupo de hombres mientras conducía por las calles de Parral, Chihuahua, en 1923.
Un edificio histórico de Xochimilco
Este edificio histórico dejó de ser hotel después de la Revolución Mexicana. Llegó a funcionar como consultorio médico, como escritorio público y hasta alojó una pulquería. Durante muchos años se convirtió en la sede de la zapatería La Ribera, pero este negocio tuvo que cerrar sus puertas definitivamente después de la pandemia.

El Gobierno de la Ciudad de México expropió este inmueble considerado como histórico en 2023 y anunció su restauración para convertirlo en el Museo de la Revolución Mexicana en Xochimilco. Hasta ahora, este edificio en el que se encontraron los dos generales revolucionarios sigue abandonado y no se ha continuado con el plan para convertirlo en museo.
El paso de los revolucionarios por la capital
Durante su estancia en la capital mexicana, Villa y Zapata también estuvieron en la Alameda Central. Pancho Villa renombró la antigua calle de Plateros con el nombre de Francisco I. Madero y se sabe que los dos visitaron el Salón La Ópera, donde Villa disparó una bala al techo que ahí permanece.

En la explanada de la alcaldía Xochimilco tenemos las esculturas del Centauro del Norte y el Caudillo del Sur para conmemorar el encuentro histórico que marcó a su modo el destino de nuestro país.

