Justo cuando pensábamos que no habíamos tenido suficiente internet por hoy, aparece un sujeto que se quitó las orejas y la nariz, sólo para ser como una calavera viviente. Porque vaya, no existe nada más genial en esta vida, que caminar por ahí exhibiendo un disfraz de Halloween los 365 días del año.
El nombre de este ente del mal es Eric Yeiner Hincapié Ramírez, es originario de Colombia y se dedica a hacer tatuajes usando el apodo “Kalaca Skull”. Tal vez no lo hayan notado, pero este chico es muy fan de los esqueletos y, por esa simple razón, decidió que su rostro debería parecer uno mediante unas cuantas “modificaciones”.
Con 22 años de existir en este mundo, el joven decidió que ya no necesitaba de partes innecesarias de su cuerpo como la nariz y los ojos, así que se deshizo de ellos para entrar más en su personaje. Sus redes sociales están llenas de fotos donde aparece presumiendo su escalofriante apariencia, que no sólo incluye lo que acabamos de mencionar, ya que también está tatuado en casi todos los rincones de su ser.
Según dicen fuentes confiables, la misión del buen Eric de transformarse en un espectro esquelético, comenzó poco después de la muerte de su madre. Cuando su santa progenitora ya no estuvo para experimentar miedo o desagrado, entonces el sujeto simplemente soltó sus riendas y comenzó a quitarse partes del rostro.
Y vaya, todo ser humano es libre de hacer con su cuerpo lo que quiera; si existen personas que se quieren parecer a Brad Pitt, ¿por qué alguien no puede echarle ganas para lucir como Jack Skellington? Este tema siempre será una cuestión de perspectiva, pero no pueden negar que sí saca de onda (por lo menos al principio) ver a un hombre con ese aspecto.