Estamos casi seguros que cuando eran adolescentes y andaban en la edad de la punzada, tenían una que otra revista o calendario para… ¿cómo decirlo? Conocer la anatomía. Sin embargo, y conforme pasan los años, esas cosas terminan en la basura, aunque hay quienes las guardan para toda la vida y sienten que son invaluables, como el caso de un sujeto que recibirá una buena lana porque sus papás tiraron su colección de nopor…
Así como lo leyeron. Hace unos días se hizo viral la historia de David Werking, un hombre de 43 años originario de la ciudad de Michigan, Estados Unidos. Resulta que por cuestiones del destino, se divorció por lo que se le ocurrió que era buena idea vivir un rato en casa de sus padres en lo que encontraba una nueva casa o departamento. Aunque este sujeto estuvo con ellos 10 meses antes de mudarse a Muncie, Indiana, hasta ahí todo normal.
Al hijo le tiraron su colección de nopor y las cosas se salieron de control
De acuerdo con The Guardian, luego de cambiarse a su nuevo hogar, el hijo se enteró que sus papás habían tirado su colección de películas, revistas y otros artículos nopor valuados en 29 mil dólares. Según la misma fuente, el padre del hombre escribió en un correo electrónico donde básicamente le dijo que le estaba haciendo un favor deshaciéndose de sus cosas. Y justo después de eso fue cuando comenzó el caos y la destrucción en esta familia.
Por más absurdo que parezca y contra todo pronóstico, David decidió demandar a sus padres por deshacerse de su preciada colección. Esto comenzó en diciembre de 2020 y en un principio el juez le dio la razón, tanto así que en su sentencia previa comentó: “No hay duda de que los bienes destruidos eran propiedad de David. Los acusados admitieron repetidamente que destruyeron la propiedad”. Pero los Werking no sabían lo que vendrían.
Los padres tendrán que pagar por este “delito”
Ocho meses después, el juez dictó su sentencia y qué creen… que falló a favor del hijo. El juez Paul Maloney ordenó a los padres pagarle a su retoño la nada despreciable cantidad de 30 mil 441 dólares –poco más de 600 mil pesitos mexicanos–, sí, no es broma. Lo que mencionó Maloney fue que: “No hay duda de que los bienes destruidos eran propiedad de David. Los acusados admitieron repetidamente que destruyeron la propiedad”.
En su momento los señores Werking alegaron que tenían derecho a actuar como propietarios de las cosas de su hijo, pero el juez respondió: “Los demandados no citan ningún estatuto o jurisprudencia para apoyar su afirmación de que los propietarios pueden destruir la propiedad que les desagrada”. Por si esto no fuera suficiente, también le ordenaron a los padres pagar 14 mil 500 dólares de los honorarios del abogado de David.
A pesar de que en este mundo suceden cosas bastante locas, la verdad es que nos quedamos con el ojo cuadrado al saber que no solo el hijo había ganado ante la ley, sino que además de esto sus papás tendrán que pagarle por todas esas revistas, películas y demás cosas que se compró en la pubertad para darle “vuelo a la hilacha”. Así que ya lo saben, si ustedes también les tiraron su colección nopor, acéptenlo y no sean como David.