Si hay algo fascinante, misterioso y extraño eso es sin duda el mundo interno de Remedios Varo, esa pintora surrealista que más que ser parte de un movimiento artístico, inventó su propio universo de sombras, gatos, laberintos y humanos que se dedican, literalmente, a deshilachar las estrellas. 

Los cuadros que dejó son una travesía a nuestros placeres y nuestras perturbaciones; todo al mismo tiempo. Un viaje entre anaranjados, palacios de ladrillos blancos y un amor inusitado a México que comenzó casi desde el momento en el que puso un píe en nuestro país. 

¿La conoces? La película secreta de Remedios Varo que encontraron en un departamento de CDMX 
Colección Remedios Varo

Por eso cada cosa que descubrimos de Remedios, es una pieza del gran rompecabezas que fue. De tanto en tanto, aparecen por aquí y por allá pistas que nos revelan lo lejos que estaba de ser una artística típica. A propósito de esto, hace unos años una mujer encontró en abandonado un breve cortometraje grabado en 1966.

Sobre el corto inédito de la pintora

La gran admiración e intriga que nos genera Remedios Varo, sigue cosechándose. Hace unos pocos años aparecieron en un departamento de la Ciudad de México las misteriosas latas de un cortometraje, filmado en 1966 sobre la vida y obra de la artista a casi dos décadas de haber llegado a nuestro país. 

Esta pieza cinematográfica fue dirigida por Jomi García Ascot, un crítico de arte nacido en Túnez, que como Varo escogió a México para refugiarse. Aunque tiene muchas obras, esta en particular retrata de una manera precisa la poética de la pintora a sus cortos 50 años. 

¿La conoces? La película secreta de Remedios Varo que encontraron en un departamento de CDMX 
Foto: Especial

En las imágenes, musicalizadas con una melodía algo tétrica, podemos apreciar lentamente los pormenores de sus rarezas. Sus estructuras puntiagudas, casi enteramente triangulares, la mirada perdida de sus monos, más blancos que la luz intensa. Escuchamos también la voz de sus contemporáneos y algunas narraciones poéticas que sin duda nos sumergen el mundo interno de Varo. 

Para entrar en él, que mejor que citar a la propia Varo, con su voz igual de surrealista y sus consejos universales: “Desnúdate del temor y osa cruzar el umbral de lo desconocido.” 

Algo sobre Remedios Varo 

Remedios fue una mujer surrealista en toda la extensión de la palabra. Su vida es como un cuadro de Max Ernst en el que intervienen figuras matemáticas, astronomía, brujería, psicoanálisis y un gran grupo de criaturas extrañas con caras alargadas y deseos no resueltos.

Llegó al mundo en 1913 y su nombre: María de los Remedios Varo ya le anunciaba a sus padres la leyenda que se avecinaba. Nació en una pequeña ciudad llamada Anglès, un pueblito medieval de Catalunya plagado de edificaciones viejas, que en otro momento habitaron alquimistas. Cuentan los que la conocieron que de niña tenía especial predilección por las caminatas y las historias de callejones. 

Foto: ‘El flautista’ de 1955 (Especial)

Desde los primero años se avocó a la pintura y demostró tener un talento único, una voz propia que más tarde le permitió convertirse en una rebelde. Estudió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando casa natural de varios surrealistas de la época igual de célebres; Buñuel, Dalí y Lorca.

Ahí entre los muros de ese edificio de Madrid aprendió que no todos los relojes tienen manecillas, por lo menos los que importan y también que las máquinas de cocer pueden entretejer hilos infinitos.

Tristemente, antes de que la humanidad conociera su talento, La Guerra Civil Española se interpuso en su camino y sus ideas, igual de revolucionarias que ella, la hicieron auto-exiliarse primero en Francia y  en 1941 a México, país que la refugió y la encumbró el resto de su vida. Aquí creó gran parte de su obra, amó, vivió y murió. 

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook