Los perritos no solo son nuestros inseparables y peludos amigos, también en muchos casos son nuestros héroes. Así lo demuestra la historia del tierno Fred, un sabueso policía que en los últimos días no solo se ha llevado el reconocimiento, sino el cariño de la gente de Tennessee y de internet.
Resulta que gracias a este heroico canino, las autoridades del condado de Rutherford dieron con el paradero de una niña de seis años que había sido reportada como desaparecida desde finales de mayo. El hombre que raptó a la pequeña era nada más y nada menos que su propio padre, quien tiene actualmente varios cargos criminales en su contra. Por fortuna, el cachorro ayudó a localizar a la menor.
Padre secuestra a su propia hija e inicia la búsqueda de la policía
La vida de la pequeña Kinzleigh Reeder no ha sido en lo absoluto fácil. En los últimos meses, tuvo que quedarse a vivir con un familiar luego de que su padre, Nicholas Reeder, fuera detenido y llevado momentáneamente a la cárcel tras ser señalado por abuso infantil y negligencia.
Sin embargo, hacia finales de mayo, el hombre salió de prisión y el Departamento de Servicios para Niños de Tennessee le permitió volver a vivir con su hija, eso sí, bajo al estricta vigilancia de familiares y las autoridades. Pero eso no impidió que el sujeto se las ingeniara para prácticamente secuestrar a su hija.
Tal como indica el reportaje un NBC News, la niña fue vista por última vez el 26 de mayo y de inmediato fue reportada como desaparecida, lo que desató un búsqueda en varias regiones de aquel estado. Para el 21 de junio, la Oficina de la Policía del condado de Rutherford emprendió su búsqueda.
Las autoridades de este condado dispusieron de todo lo que tenían a la mano: drones, avionetas con imágenes térmicas y más. Y aunque tuvieron toda esta tecnología a la mano, fue gracias al perrito conocido como Fred que dieron con la ubicación de la niña ese mismo día.
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Fred, el perrito sabueso que encontró a la pequeña
Ese mismo 21 de junio, en las inmediaciones de la zona de Pea Ridge -muy cerca de la frontera con Kentucky- la pequeña Kinzleigh fue hallada junto a su padre en una de sus propiedades. Sin embargo, como comentan las autoridades, el lugar era bastante grande como para inspeccionarlo, así que el perrito Fred entró al quite.
Nuestro heroico sabueso olió algunos objetos del padre de la niña y una vez en el domicilio -a donde llegaron luego de inspeccionar de manera aérea la zona-, comenzó a olfatear hasta que dio con el hombre y la niña en un cobertizo localizado en la parte trasera del lugar. El parte de las autoridades indica que apenas y había pruebas de que se tenía alimento para la menor y que las condiciones higiénicas del lugar eran deplorables.
Por fortuna, el agudo sentido del olfato del buen Fred ayudó a que la niña fuera rescatada. Su padre regresó a la cárcel y solo se sabe que se le impuso una fianza de 175 mil dólares, además de que se le agregaron cargos por secuestro. Por supuesto, el sabueso fue premiado con comida y un abrazo de la pequeña Kinzleigh.