Lo que necesitas saber:
Sasaeng es un tipo de fan que rompe con los límites del fandom cayendo en acciones tóxicas hacia sus idols.
Chance algunos ya saben de qué queremos platicar por aquí, sobre todo si pertenecen a la generación Z o a un buen fandom: el “sasaeng“, un término acuñado por los medios de comunicación de Corea del Sur para referirse a los comportamientos o acciones nada chidas de fans hacia sus Idols.
Estas acciones van desde el acoso hasta el asedio o las amenazas, dejando marcas tanto para los/las Idols como para los mismos fandoms que, al final del día, terminan por ser estigmatizados.

¿Qué es sasaeng?
Es un término coreano que fusiona las palabras “sasaenghwal” vida privada y “paen” o fan dando como resultado la palabra “sasaengpaen”.

Entonces, sasaengpaen o sasaeng es un tipo de fan que muestra interés hacia la vida privada de los/las artistas —y que en su demostración cae en actitudes y acciones extremamente tóxicas.
¿Cómo y dónde surgió?
La verdad es que la cuestión de las actitudes o acciones tóxicas no es cosa de un sólo país o una sola generación.
Pero como les contamos, en Corea del Sur los medios de comunicación acuñaron este término que, de alguna manera, se popularizó para hablar de los casos extremos que han sucedido conforme pasan los años y que fue visto como un fenómeno.
El origen de sasaeng o sasaengpaen está ligado a la ola de la cultura coreana —música, cine, televisión— o “Hallyu” de la década de los 90 que se expandió a otros países de Asia como Singapur o China, por ejemplo.

Esta ola coreana la conocemos, actualmente, como el K-Pop, que construyó una industria bastante fuerte en la que consumidores y fans han participado de manera muy entusiasta, sobre todo gracias a las redes sociales como un nuevo vehículo para llegar a sus Idols o artistas favoritos.
La gran bronca es que, en algunos casos, este entusiasmo se ha transformado en actitudes tóxicas hacia los/las Idols ya no sólo del K-Pop.
Los niveles tóxicos
Este entusiasmo y admiración cobra rasgos obsesivos cuando los/las sasaeng rompen todo tipo de límites.
Casi casi como si su misión fuera estar cerca o conseguir todos los detalles e información que giran alrededor de la vida de sus Idols a costa de la seguridad de los mismos.
Van algunos ejemplos: siguen a los/las Idols a sus casas u otros destinos, les espían, compran info sobre sus itinerarios, les asedian con regalos o el asedio puede llegar hasta los espacios públicos hasta que estas conductas alcanzan las amenazas de las/los mismos sasaeng.
Estas acciones suelen terminar en la estigmatización hacia la otra parte del fandom. No sólo en Corea del Sur.

Como les contamos, estas actitudes y comportamientos han tenido sus réplicas en otros países y han sido estudiados, como en una investigación de J. Patrick Williams de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur.
Publicada en 2015, ‘Sasaengpaen or K-Pop Fan? Singapore Youths, authentic identities and asian media fandom’ (‘¿Sasaengpaen o fan del K-Pop? Jóvenes de Singapur, identidades auténticas y el fandom en los medios asiáticos‘) señaló los indicios del sasaeng, explicando que hasta ese momento no había más investigaciones sobre este fenómeno social.
La persistencia de la invasión de los espacios personales
Pasaron los años y este fenómeno persiste y chance lo podemos ver expresado no sólo hacia los/las Idols de Asia, sino también de Occidente.
El 13 de noviembre en el estreno de The Wicked en Singapur, por ejemplo, Ariana Grande fue asediada y acosada por un “fan” —que ha hecho un par de irrupciones en conciertos de Katty Perry o The weeknd o en eventos masivos, en este caso, como protesta ante distintas problemáticas como la guerra en Ucrania, burlando a los equipos de seguridad.
La bronca es que si se trata de expresar su entusiasmo o admiración por los/las artistas, ha llegado a rebasar hasta su espacio personal.
En el caso de Ariana Grande fue más marcado —por cierto, el “fan” escribió en su cuenta de IG el mensaje “Querida Ariana Grande, gracias por dejarme saltar contigo a la alfombra amarilla“, pese a que la actriz se veía notoriamente desconcertada y afectada, al igual que sus compañeras de la alfombra roja o, en este caso, amarilla.
Y ha puesto en la mesa, de nueva cuenta, los cuestionamientos de los propios fandoms hacia esta “manera de ser fan” —ya sean sasaeng, invasores, stalkers o mediante irrupciones—, pues no es otra cosa que una forma de invasión de los espacios personales, sin importar que sean Idols o artistas.

