Todos merecemos una segunda oportunidad, incluso las langostas. El chef de un restaurante especializado en servir este tipo de crustáceos, estaba a punto de cocinar una extravagante langosta azul, pero al enterarse que se trataba de una autentica rareza, un espécimen muy difícil de encontrar, prefirió indultarlo y donarlo a un zoológico para su adopción.
El restaurante, contactó con el Acuario de la Bahía de Monterey, quienes le confirmaron que por cada dos millones de langostas, solo una es azul, debido a que se trata de una anomalía genética. De tal manera, que la preservación de este ejemplar, es de vital importancia. Por eso decidieron enviarlo al Zoológico de Akron, donde lo recibieron con un aimpresionante pecera y mucha arena para que se instalara a sus anchas.
El personal del restaurante, se encariñó rápidamente con la langosta azul, por lo que optaron por bautizarla con el nombre de ‘Clawde’, en honor a la mascota del conocido Red Lobster. De acuerdo con CNN, el Zoológico de Akron, en Ohio, Estados Unidos, señaló en su cuenta de Facebook que el “personal al cuidado de animales pudo entrar rápidamente en acción y preparar un nuevo hogar para él”.
Langosta en cautiverio
Desde luego, lo ideal hubiera sido que la langosta azul, regresara a su hábitat natural y terminara sus días en total libertad. Sin embargo, tanto el personal del zoológico como del restaurante, pertenecen a una asociación de conservación de especies llamada ‘Seafood Watch’, cuyo objetivo es ayudar a los consumidores y empresas a elegir los mariscos que se cultivan de manera sostenible para mantener el equilibrio de los océanos.
Por supuesto, eso no justifica ponerla en cautiverio, no obstante, debido a la rareza de la langosta azul, se convierte automáticamente en un blanco para la cacería ilegal. Lo mismo pasó con una langosta de colores encontrada en 2019, la cual era tan rara, que solo hay una en cada 50 millones de ejemplares. Deseamos que el pequeño ‘Clawde’, tenga una larga vida en su nuevo hogar.