Los amores de la infancia… Sí, esos que suceden cuando andas entre la niñez y la pubertad, y por los que tu familia o amigos a veces te tiran carrilla para que admitas que te gusta alguien. Si bien ese enamoramiento no suele ser el más intenso que experimentamos como personas, de repente sirve de inspiración para crear música. Y la prueba está en “Disco 2000” de Pulp.
Aquella icónica canción llegó como uno de los sencillos principales del majestuoso Different Class de 1995, ese disco que reafirmó el lugar de Jarvis Cocker y compañía como una de las bandas más emblemáticas de su generación; ese álbum que forma parte de la colección infaltable de clásicos del britpop.
Y bueno, como muchas otras canciones de aquel material discográfico, “Disco 2000” de Pulp confirmó la creatividad del propio Jarvis Cocker como un frontman destacado a la hora de escribir historias. “No tengo mucho sentido de la imaginación, así que muchas de nuestras canciones son simplemente historias reales…”, dijo en alguna entrevista el vocalista.
La anécdota detrás de este temazo nos remite precisamente a un amor de la infancia de Cocker, una mujer llamada Deborah, quien destacó en los últimos años por su labor en el sector de salud británico. Repasemos la historia detrás de la canción.
La historia detrás de “Disco 2000” de Pulp
El video de “Disco 2000″ de Pulp nos muestra a esta protagonista que lleva un collar con el nombre ‘Deborah’. En los primeros versos, Jarvis Cocker nos pone en contexto sobre cómo él y esta mujer prácticamente nacieron y crecieron juntos, y eran tan unidos hasta el punto de que parecía que se casarían cuando fueran adultos.
Sin embargo, la canción se pone medio tristona cuando el vocalista dice que todas esas fantasías al final no se cumplieron. Ella se hizo popular en la escuela y pronto tuvo muchos pretendientes, mientras él se quedaba en la ‘friendzone’.
Y es en el coro cuando Cocker lanza esas líneas sobre reencontrarse con ella en el año 2000, con lo extraño que sería verse siendo adultos teniendo cada quien una vida hecha… Aunque no lo crean, todo ese storytelling tan destacado no es fortuito; viene de una historia de la vida real.
“Había una niña llamada Deborah, nació en el mismo hospital que yo, no con una hora de diferencia [como dice la canción], creo que fueron como tres horas… Así que me tomé una licencia poética y lo reduje a una hora”, dijo Jarvis Cocker en una entrevista del 2002 con la BBC 6 Music.
“Me gustó durante mucho tiempo y luego comenzó a madurar y sus senos crecieron, entonces ella le gustaba a todos los chicos… Yo no tenía ninguna oportunidad con ella, pero a veces solía pasar el rato afuera de su casa y cosas así“, agregó el vocalista en esa charla sobre “Disco 2000” de Pulp.
¿Qué sucedió con Deborah?
Deborah Bone es el nombre de esta mujer que inspiró “Disco 2000” de Pulp. Y como dice la canción, ellos fueron amigos de la infancia, sobre todo gracias a que sus madres también eran muy amigas. Como dice la canción, ella fue el crush de Jarvis Cocker, aunque solo fueron amigos con el paso del tiempo.
Cada uno hizo su vida y mientras Jarvis se hacía un nombre en la escena musical británica, Deborah se dedicó al sector de la salud mental como una destacada figura que incluso recibió el nombramiento de MBE de la Orden del Imperio Británico.
Ella fue reconocida en el Reino Unido como una destacada enfermera quien dirigió el programa Step 2 además de que creó el BrainBox, ambas iniciativas destinadas a mejorar el bienestar de niños con trastornos mentales, según lo que menciona la BBC.
Desafortunadamente, Deborah Bone fue diagnosticada con cáncer en el 2013 y falleció en diciembre del 2014 a los 51 años. “Deborah era una mujer verdaderamente inspiradora, siempre poniendo a otras personas antes que a sí misma. Trabajó incansablemente para mejorar la vida de quienes la rodeaban”, escribió su familia en un blog que Bone manejaba.
Pero antes de su partida, se dice que su amistad con Jarvis tuvo un nuevo capítulo cuando él tocó “Disco 2000” de Pulp en la celebración del cumpleaños 50 de la reconocida enfermera.
Como fuera, Deborah sin duda fue una persona que dejó un legado importante no solo en el campo de la salud mental con las iniciativas que comandó; también dejó huella en el britpop como la inspiración de una de las canciones más geniales de Pulp. Hasta siempre, Deborah.