Les guste o no a muchos, el regreso de los Jonas Brothers fue uno de los más sonados de este año. Y es que después de seis años de ausencia y de hacer sus cosas por separado, Joe, Nick y Kevin Jonas sorprendieron al mundo cuando en febrero pasado anunciaron su regreso para presentar un nuevo disco llamado Happiness Begins, con el que iniciaron una gira mundial.
Si bien las fechas de los Jonas Brothers han sido un éxito rotundo en las partes del mundo a las que ha llegado, el concierto que brindaron anoche en la Ciudad de México ha sido el más especial de todos, pues se llevó a cabo justo el día en el que el trío de hermanos cumplió seis años de haber anunciado su separación, algo que definitivamente le puso mucha nostalgia y emoción al show de los Jonas Brothers.
Cerca de las 8:30 de la noche todo el Palacio de los Deportes ya estaba a reventar y con los ánimos bien arriba. En cualquier grada o en la sección general bastaba con voltear un poco para ver a personas–en su mayoría mujeres de todas las edades– bailando mientras usaban diademas con colores o una playera de los Jonas Brothers que habían adquirido afuera del recinto.
Con algunos minutos de retraso, cerca de las 9:30 de la noche una proyección dio inicio al concierto. En ella podíamos ver a tres niños (según esto su versión pequeña) jugando en un bosque, una historia que se desarrolló en todo el concierto y que nos contaba cómo Joe, Nick y Kevin se reencontraban con su versión adulta. Segundos después, los tres hermanos aparecieron en las alturas del escenario y fueron descendiendo de una plataforma móvil mientras interpretaban “Rollercoaster”, de su más reciente álbum de estudio.
La noche siguió con una mezcla de viejos y nuevos éxitos de la banda como “S.O.S”, “Cool”, “Only Human”, “Strangers”, “That’s Just The Way We Roll”, y “Fly With Me”, todas las canciones interpretadas entre gritos ensordecedores por parte de los fans, los cuales a veces eran tan fuertes que no dejaban escuchar bien a los hermanos Jonas (a eso agreguen que la acústica del Palacio de los Deportes no es la mejor del mundo).
Kevin Jonas, con una guitarra en mano como acostumbra a estar en los shows, fue quien hizo mención de la importancia del concierto de esa noche en la Ciudad de México. “Hace dos años decidimos hacer esto de nuevo, y mis primeras palabras fueron, ‘¿creen que podemos?’. Y esta noche digo, México, podemos” dijo el mayor de los hermanos, antes de que se incorporaran Nick y Joe al escenario con él para interpretar “Used To Be”.
Para estar más cerca de todos sus fans en la mayor medida de lo posible, los Jonas Brothers recorrieron la pasarela que dividía a la sección general en dos partes y se fueron a un pequeño escenario instalado por la consola de audio para interpretar canciones que los fans quisieran escuchar como “Runaway”, “Hello Beautiful” y “I Gotta Find You”, canción que Joe Jonas hizo famosa en la película de Disney, Camp Rock.
Las fans, con carteles en mano, rodeaban la pequeña instalación circular que se elevó durante unos minutos con los tres hermanos sobre ella. Los celulares no dejaban de grabar y los flash seguían iluminando por partes el Palacio de los Deportes, en fin, la euforia que vivían los fans de los Jonas Brothers en la primera fecha del trío musical en la CDMX era la misma que, quizá, hace seis años. Como si el tiempo nunca hubiera pasado.
Durante el concierto también sonaron canciones que los hermanos hicieron en sus proyectos en solitario, como fue el caso de “Jealous”, de Nick, y “Cake By The Ocean”, de DNCE, la banda de Joe Jonas. De regreso al escenario principal, los Jonas Brothers interpretaron “Comeback”, así como la famosa y emotiva “When You Look Me In The Eyes”, con la cual varios celulares iluminaron el recinto mientras se movían de un lado para el otro.
De vuelta al escenario alterno y antes de tocar “I Believe”, Nick Jonas se tomó el tiempo para agradecerle a los fans por haber estado ahí incluso cuando ellos no estaban juntos. “Es difícil de creer que hace seis años nos separamos, así que estar frente a miles de ustedes es realmente especial y que se hayan mantenido juntos es el mundo para nosotros” dijo el menor de los hermanos, palabras que los Jonas Brothers celebraron con un shot de tequila.
Acto seguido un mix de canciones “viejitas” desataron aún más gritos, tales como “Mandy”, “Paranoid”, “Got Me Going Crazy”, “Play My Music”, “World War III”, “Hold On”. Casi al final de la noche, “Lovebug” fue la canción que puso el mood romántico de la noche, la cual le dio paso a “Year 3000”, con la que los hermanos Jonas se despidieron del escenario para regresar minutos después con “Burning Up” y “Sucker”.
Ayer miércoles 30 de octubre pudimos ver sobre el escenario a unos Jonas Brothers más maduros, tanto musical como personalmente, y quienes fueron acompañados por más de 16 mil personas en el Palacio de los Deportes que definitivamente también han cambiado a través de los años al igual que Joe, Nick y Kevin, a quienes han seguido en ese proceso sin saberlo o notarlo.
A pesar de que ha transcurrido un buen tiempo y ya hasta hubo una separación y un reencuentro por parte de la banda, ver a los Jonas Brothers sobre un escenario en la Ciudad de México, sin duda, se sintió como si el tiempo jamás hubiera pasado. Ayer, fue el comienzo de un proyecto que para muchos nunca terminó. y que probablemente, pase lo que pase, jamás terminará. Incluso si hay una separación de por medio.
