Y en la sección “Sólo quería ser social”…
Aunque los mexicanos somos muy dados a echar la cábula con todo tipo de asunto, quizá se podría hablar de una regla: el tema en cuestión primero tiene que ser tratado y aceptado entre la población y después –ahí sí– marcas, instituciones y demás pueden echar cotorreo… claro, con su debido riesgo. Pues eso al parecer no fue tomado en cuenta por la marca de chocolate Crunch, quien aprovechando la “popularidad” del caso Ayotzinapa, se aventó a lanzar el siguiente chascarrillo:
El chocolatoso mensaje fue emitido ayer, teniendo como precedente lo informado el viernes por el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, quien en conferencia insinuó que los 43 jóvenes de Ayotzinapa podrían haber sido asesinados e incinerados. Obviamente este caso es harto sensible entre la población y quizá nunca podrá ser material para una broma… ¿pues qué no aprendieron nada de Platanito Show?
Un par de horas después de haber emitido el tweet… y tras varias críticas, la marca se disculpó por lo que calificó como una “mala broma”…
Pero como ni así cesaron las expresiones de rechazo al humor que se cargan quienes administran la cuenta de la barra de maíz inflado, Crunch México aplicó la de Enrique Garay y terminó por señalar que su cuenta había sido hackeada.
Tras el penoso incidente, la marca comentó que se tomarán medidas para “evitar que personas ajenas a nuestra marca tomen acciones indebidas”… y bueno, seguramente a alguien de esa empresa sí le darán pa’ sus tunas las gracias… aunque a la sociedad lo que le interesa es que a los responsables de la desaparición de los 43 normalistas sea a los que así de rápido se les aplique su buena cruncheada.