Bueno, cosas así son comunes en aeropuertos de todo el mundo, ¿verdad? Y si no, pues ahí queda como anécdota y punto para mejorar por parte del personal responsable del AIFA… porque, a final de cuentas, ¿pues qué andaba haciendo un pobre perro en plena pista?
En redes sociales se dio a conocer que el vuelo 1025 de Volaris no pudo hacer el aterrizaje en la pista del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) por unos perritos que andaban por la pista…
Seeeee, mucho “ahwwwwww, lomitos”, pero estos obligaron a que el avión hiciera un go-around (oh, yeah) que es como los que saben de maniobras llaman a lo que la gente denomina como “volvieron a subir”. Es decir, el piloto del avión ya estaba por aterrizar, cuando al ver a los perros le tuvo que dar de nuevo para arriba.
“La torre de control le informó a los pilotos que había perros en la pista. Volaris, ¿este es el nivel de seguridad que los viajeros tienen en el AIFA?”, cuestionó el internauta identificado como @S_Berho.
Según Aristegui Noticias, el vuelo cuyo aterrizaje fue impedido por los perritos, procedía de Oaxaca. El mismo usuario compartió el video de cómo el avión tuvo que regresar a los aires.
Al respecto de la critica del usuario, la empresa Volaris no confirmó si, efectivamente, el aterrizaje de su nave fue impedido por perros en la pista. Lo único que se limitó a indicar fue que “siempre que las condiciones no sean óptimas para el aterrizaje, volver al aire será la maniobra más segura para los pasajeros y tripulación”.
De acuerdo con El Universal, los canes fueron retirados de la pista del AIFA y llevados al refugio conocido como “Los Perritos de Santa Lucía”… un sitio del que hace unos meses les compartimos información, ya que no es poco usual que los que hacen “guau” deambulen por la zona.
El albergue ‘Los Perritos de Santa Lucía’ abrió casi al mismo tiempo que se inauguró la pista de aterrizaje y despegue del AIFA. No de a gratis: decenas de perros comenzaron a llegar al lugar, gracias a que los trabajadores de las obras los alimentaban… y se ve que le agarraron gusto, ya que siguen llegando animales a la zona.
Afortunadamente el asunto no pasó a mayores, ahora queda ver que las autoridades del AIFA tomen las medidas para que no se repita.