Pues quién sabe qué habrá en España que atrae a tanto expresidente mexicano: hace unos meses, se difundió que Enrique Peña Nieto coqueteó con la idea de quedarse a vivir en la madre patria como inversionista VIP y, ahora, Carlos Salinas de Gortari ya presume su nacionalidad.
El asunto no es nuevo, pero hasta apenas se dio a conocer. De acuerdo con El País, el villano favorito de AMLO habría obtenido la nacionalidad española desde comienzos del 2021. No tuvo que mostrar cuánto carga en la cartera (como supuestamente lo hizo EPN): sólo le bastó comprobar que es descendiente de sefardíes.
“De mis motivaciones personales, baste mencionar que estas son de orden genealógico, afectivas y de congruencia con una visión moderna de las interrelaciones compartidas entre naciones y nacionalidades; de orgullo por nuestras raíces, múltiples y diversas”, comentó Carlos Salinas de Gortari en entrevista para el diario español.
“Se trata, al final del día”, agregó el expresidente de México, “de un derecho de los mexicanos, para cuyo ejercicio, como el de cualquier otro derecho de nueva generación, no se requiere acreditar ninguna justificación”.
Recordemos que España y Portugal son los países de Europa que han abierto el trámite para obtener la nacionalidad a descendientes de sefardíes, esto como un modo de reparar el daño histórico a judíos expulsados de la península ibérica en 1492.
Lo anterior lo han aprovechado ciudadanos de varios puntos del país y de Latinoamérica. En el caso de México, una gran mayoría proveniente de Nuevo León, entidad con importante población de dicho origen.
De acuerdo con Carlos Salinas de Gortari, su nueva nacionalidad no implica voltearle bandera al país que hace unos años dejó en cris… digo, gobernó bajo la máxima de la solidaridad.
Simplemente está echando mano del derecho que le otorga la Constitución de México: todos lo mexicanos tienen derecho a pedir la nacionalidad “por consanguinidad, residencia, matrimonio u otras condiciones a tramitar otra nacionalidad sin menoscabo de la mexicana”, explicó el exmandatario.
Luego de concluir su polémico sexenio, Carlos Salinas de Gortari se echó a correr a Dublín, Irlanda. De él nomás se sabía cada que hacía una que otra esporádica aparición en medios, para promocionar libros o, nomás, para echarse una que otra declaración que movía a todo México.
En 2019 se dice que Reino Unido le otorgó residencia y, bueno, ahora que tiene la nacionalidad española, ni soñar que lo volvamos a ver por estas tierras aztecas. Al menos no para quedarse a vivir las glorias de la 4T.