Apenas se está armando el plan, dice Claudia Sheinbaum. Pero de que los empresarios cederán parte de su caudal durante los meses que se vienen (donde el agua escaseará), eso ya es un hecho.
“Sí va a haber apoyo, eso es seguro”, señaló Claudia Sheinbaum al anunciar el acuerdo con empresarios para realizar mesas de trabajo. En estas mesas, se analizará junto con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) cuáles pozos tienen los empresarios y, con base en ello, checar la capacidad que tendrían para ceder agua para su distribución entre la población de la CDMX.
De acuerdo con La Jornada, los empresarios que cederán parte de su caudal son del ramo refresquero, cervecero y de alimentos. También los dueños de hoteles y lavanderías, así como los que manejan cementeras. Incluso, pese a que se avecina la temporada vacacional, participarán empresarios de centros de entretenimiento y parques de diversiones.
Claudia Sheinbaum aclaró que los acuerdos que se consigan con los empresarios se harán tratando de no afectar la producción, pero sin dejar de considerar que se vienen meses difíciles por la falta de agua en la CDMX y Valle de México.
“El tema es cómo nos organizamos, cómo nos ordenamos. Obviamente, se trata de no comprometer la producción en la ciudad, particularmente industriales, ni evitar ningunas actividades, sino cómo se sustituye agua potable por agua tratada y cómo puede haber una aportación adicional”.
Hace unos días, la jefa del gobierno de la CDMX advirtió que, mínimo, los próximos tres meses serán “difíciles” en cuanto al tema del abastecimiento de agua entre la población. Algo que ya se veía venir, tomando en consideración la falta de lluvias en los últimos años, lo cual tiene a las presas del Sistema Cutzamala con apenas el 50% de su capacidad de almacenamiento.
Si bien algunas colonias de la CDMX ya viven el desabasto del agua como algo del día a día, la situación de este año pinta para ser excepcionalmente gacha: en 2019, se tuvo un caudal de agua de 10.5 metros cúbicos por segundo, para este año será de ocho metros cúbicos por segundo. Es decir, 24% menos agua de la que recibió hace cuatro años.
Sin afán de advertir qué tan duro estará el trancazo de la sequía (o quizás sí), Claudia Sheinbaum comentó que igual y se toman en cuenta las experiencias de empresarios que vivieron el año pasado la escasez agua de Nuevo León. “Nos dieron algunas ideas”, señaló.