Mientras que el que se llevó la rebanada más grande del pastel todavía anda en tierras de Mickey Mouse y no se ve para cuando sea detenido (y mucho menos extraditado), su exsecretario, Manuel Luna Hernández, ya fue no sólo aprehendido, sino mandado para estas tierras aztecas en cuestión de días.
De acuerdo con Reforma, la detención de Luna Hernández se dio en Colorado, Estados Unidos, y su deportación se realizó en el Puente internacional Reforma, esto al ser ejecutada una orden de aprehensión en su contra por el delito de peculado agravado, según declaró el fiscal general, César Peniche… según apunta Proceso, aunque todo se oye muy espectacular, al exfuncionario del gobernador de Chihuahua se le achaca un desfalco de 300 mil pesitos nomás.
En más detalles, se explicó que desde junio de 2016 se tiene una carpeta de investigación en contra del exfuncionario, debido al desvío de una muy choncha cantidad de dinero que, para variar, habría sido sacado del patrimonio del gobierno del Estado de Chihuahua. “Jesús Manuel L. H. (como lo identificó la FGE) se encontraba sustraído de la acción de la justicia desde septiembre de 2017 al encontrarse involucrado en investigaciones relativas a hechos de corrupción en la entidad, por lo que agentes ministeriales lograron obtener información en torno a su estancia en los Estados Unidos, país en el que desde entonces permanecía residiendo”, señaló la Fiscalía por medio de un comunicado.
Pa’ presumir que sí se puede, nomás es que se tengan ganas, las autoridades señalaron que la detención de Hernández Luna se dio en marzo pasado, en Thornton, Colorado, esto gracias al intercambio de información que hubo con Fiscalía General del Estado con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). De ahí nomás fue hacer las protocolarias diligencias para que se diera la extradición. Será en las próximas horas cuando el exsecretario de Duarte se enfrente a un juez de Control Judicial, quien habrá de formularle la imputación por peculado agravado.
Y mientras se procesa a este vato por 300 mil pesos… recordemos que en marzo pasado, la PGR dio carpetazo la averiguación previa que llevaba a cabo contra Duarte por lavado de dinero, delito bancario y defraudación fiscal. ¿Por qué? Quesque no hay indicios probatorios que apunten a que el exgober de Chihuahua adquirió (con recursos del erario, obvio) el 15% de las acciones del Banco Progreso Chihuahua, por un monto de 65 millones de pesos. Eso sin contar que tiene orden de aprehensión librada por peculado electoral de 14 millones 609 mil 583 pesos, los cuales habría desviado al PRI, para las elecciones federales de 2015.