ACTUALIZACIÓN: Javier Duarte de Ochoa aceptó este martes 4 de julio ser extraditado a México para enfrentar los delitos de fuero federal que se le imputan: delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. “He decidido allanarme, con relación a los delitos federales que me imputan. No cometí tales delitos y es mi deseo así acreditarlo ante el poder judicial de la federación de mi país”, declaró el exgobernador de Veracruz, quien será enviado de vuelta a nuestro país y entregado a las autoridades correspondientes en los siguientes días. Durante la audiencia, la defensa del otrora priista acusó una persecución política en contra de sus cliente.

En el tribunal se presentaron 19 pruebas con las que las autoridades federales buscaron la extradición de Javidú. Las pruebas cuentan con los testimonios de presuntos cómplices del exmandatario como Arturo Bermúdez Zurita, exsecretario de seguridad de Veracruz; Moisés Mansur, amigo y presunto testaferros de Duarte; José Juan Janeiro Rodríguez, presunto operador financiero del político veracruzano; y Alfonso Ortega López, abogado y presunto prestanombres de Duarte de Ochoa. En las acusaciones también se hizo referencia a contrato de compra-venta para diversas propiedades: en Veracruz; Valle de Bravo, Estado de México; Ixtapa Zihuatanejo y Campeche. En este estado de la República se mencionó la compra de 21 parcelas en el ejido de Lerma.

Sobre este caso, en una de sus intervenciones, Duarte de Ochoa indicó que en ninguna de las pruebas presentadas en su contra aparece su nombre o el de sus familiares directos. “Esa prueba, como la mencionó el señor Ministerio Público, está viciada, la misma solicitud formal de extradición así lo aclara, no aparece mi nombre, no fui ejidatario, ni he sido ejidatario, ni pienso ser ejidatario en mi país“, dijo Javier Duarte. Alberto Elías Beltrán, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, señaló el pasado 28 de junio que Javidú podría volver a México tan pronto como en una semana y media después de que se iniciaran los trámites de extradición.

*****

La fecha llegó: el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, acudió a su tercera audiencia ante las autoridades de Guatemala. El tribunal centroamericano determinará si el exfuncionario acusado por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada durante su gestión será, finalmente, extraditado o no a México. El pasado 27 de junio, Duarte de Ochoa se allanó a la extradición para “enfrentar lo más pronto posible a la justicia” y las acusaciones que la Fiscalía de Veracruz formuló en su contra (incumplimiento de deber legal, tráfico de influencias, abuso de autoridad, peculado y coalición). Este martes 4 de julio, el exmandatario enfrentará las solicitudes de aprehensión obtenidas por autoridades federales.

Duarte de Ochoa llegó a la Torre de Tribunales de Guatemala y, a diferencia de su actitud en la segunda audiencia, ahora se mostró serio y espetó un lacónico “no tengo comentarios”. No brindó declaración a los medios de comunicación que lo esperaban. El exgobernador arribó pasadas las 8:00 hrs (hora de Guatemala) al Tribunal Quinto de Sentencia Penal de Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente. La defensa de Javidú ha desestimado las acusaciones contra su cliente y aseguran que el político veracruzano es sujeto de una “persecución política“. Carlos Velázquez, abogado principal del exfuncionario expulsado del PRI, refirió que en los últimos días a Duarte le subió la presión arterial y tuvo que tomar medicamentos para reducir su estado de ansiedad.

 

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook