Hace unas semanas les comentamos cómo en la ciudad china de Shenzhen, cada día se abandona a un niño en la calle, por lo cual se creó un albergue especial para que los padres abandonen a sus hijos. Pues ahora les mostramos una iniciativa similar, pero que tiene lugar en Corea del Sur.
Y es que en las calles de Seúl también son abandonados cientos de niños cada año. Para poner a estos pequeños a salvo, el pastor Lee Jon-Rak y su esposa idearon una forma de que estos bebés fueran localizados rápidamente y sufrieran menos riesgos.
Para ese fin, instalaron una caja parecida a un buzón, donde los padres pueden depositar a los hijos recién nacidos que ya no quieren. Así, de vez en cuando Jon-Rak monitorea recibe en esta caja a los bebés abandonados y se hace cargo de ellos.
El documental The Drop Box trata sobre la labor de amor que realiza este matrimonio. Aquí el promo:
Y aquí un poco más de su trabajo:
Lo ideal sería que los bebés nunca fueran abandonados, pero mientras esta utopía se cumple, es bueno saber que hay personas en el mundo dispuestas a cambiar el futuro de estos niños.
Si quieres saber más sobre la labor de Lee Jon-Rak, da clic aquí.