No hay tiempo para descansar en Chile, apenas amanece tenemos que correr al desayuno para de ahí correr a las actividades del día. Hoy no hubo futbol para el Tri, pero nos la pasamos algo más que bien con nuestros amigos de MasterCard en algo que son especialistas los locales.

Cuando recién llegamos a suelo chileno, una de las personas que nos recibió nos advirtió dos cosas sobre el agua: estaba llena de sal y no podíamos beberla de la llave (igual no lo haríamos) y era escasa porque no se acostumbraba para tomar comúnmente.

Esto obviamente haciendo referencia a los grandes vinos que surgen en Chile, algunos de ellos los que probamos hoy en la Viña Santa Rita, un lugar espectacular y que nos recibió con las copas abiertas para degustar algunos buenos tragos.

DSC_0128

No vayan a creer que tomamos de más, ni que el Jiots se puso medio indispuesto, nada de eso, simplemente nos volvimos unos casi expertos del arte vinícola, a tal grado que gastamos unos cuantos pesos en comprar unas botellitas para llevar de vuelta a México.

El tour comenzó con una deliciosa comida, y qué bueno, porque había que preparar la pancita para echarle alcohol. De ahí partimos a un lugar donde se comienzan a tratar las uvas y demás, antes de pasar a unas barricas de madera, donde siguen su proceso antes de llegar a una botella.

DSC_0132

Para esos momentos el aroma a uva, a especias, a madera y demás frutos nos hacía babear, como perritos mientras nos comemos unos taquitos de pastor en la calle. Pero el momento llegó luego de escuchar la historia del lugar, la cual tiene que ver con la Independencia de Chile, nos esperaban unas hermosas copas para probar las maravillas chilenas.

Tres tipos fueron los que llegamos a degustar. Algunos de nuestros compañeros hacían caritas de fuchi, otros se hacían los muy sabiondos y decían conocer de todo lo que nos decía, igual ya andaban entonados y se hacían los chistosos, mientras que los más escuchábamos con atención para ver si podíamos aprender algo.

DSC_0153

Que si los vinos blancos tienen que ser jóvenes y cristalinos. Que si un tipo de tinto tiene que ser de un color demasiado rojizo pero brillante y algo más fino y anejo es oscuro y más opaco. Al final eso pasa a segundo plano cuando dependiendo tus gustos uno te sabe mejor que otro.

Ha sido un día largo, viajes de muchos kilómetros, de conocer una parte importantísima del país y que hace funcionar en demasía a su economía, pero todas y cada una de las cosas que nos hace vivir MasterCard, como dirían ellos, no tienen precio.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook