Aquí puras noticias importantes, que resuelven preguntas esenciales de la vida. Seguramente ustedes también se han embutido muchos paquetes de galletas investigando en silencio cómo partirlas de la manera más equitativa. Habrán notado, entonces, que por más que intentamos —por curiosos, obvio— siempre fallamos intentando conseguir que las dos mitades tengan relleno suficiente.
Ahora, gracias a un reciente estudio, sabemos que no lo estábamos haciendo mal… en realidad, era una división físicamente imposible.
Una investigación salida del prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) y presentada en una revista científica dedicada a la Física en los fluidos comprobó que, neta, no se puede separar una galleta y que te quede dividido el relleno. ¿Un aviso? Antes de que corran a su alacena o a la tienda a revisar todas las galletas que se encuentren, sepan que el estudio se refiere únicamente a las galletas que son como sandwichito.
Pero bueno, volvamos a lo importante.
Primero, encontraron que la mejor técnica para separar las galletas es girándolas, con torsión, pero no hallaron —ni en condiciones perfectas— la manera para que el relleno se dividiera equitativamente.
Resulta que toda la complicación está en su consistencia cremosita, que actúa como un fluido no newtoniano.
“Descubrimos que la crema de las galletas es más compacta de lo que es pegajosa”, explica Crystal Owens, una ingeniera mecánica y la mente detrás de este azucarado estudio. “Entonces, aunque lo giráramos perfectamente, en lugar de dividirse, siempre se separa de una de las obleas. Sin importar lo que pase, terminas con una galleta sin nada de relleno y la otra con toda la crema”.
Más allá de la curiosidad, Owens comentó en una entrevista que otros fluidos no newtonianos sí se pueden dividir equitativamente con torsión —que sí se quedan pegados a ambas tapas, pues—, entonces seguirán investigando la particularidad en el relleno de las galletas.
Eso sí, en una entrevista con CNET explicaron que la mejor manera para evitar un desastre es dividirlas lentito, con paciencia.
Oreología: el estudio físico de las galletas
Si acaban de descubrir la mejor carrera universitaria, lamentamos decirles que es solo una propuesta.
Los científicos de este estudio presentan la idea de comenzar con la Oreología, una rama de la física cuyo nombre surge del popular nombre de galletas Oreo y la reología, que es el estudio del flujo y la deformación de la materia.
El chiste es continuar estudiando cómo se comporta el relleno de las galletas y las causas de que siempre se pegue a una mitad —dejando la otra abandonada y toda cucha. También esperan conocer las fallas mecánicas en la adhesión y poder saber a qué galleta se va a pegar. Incluso crearon una máquina de torsión de galletas que puedes copiar para tu casa, si tienes una impresora 3-D.
Todo el estudio se hizo con galletas Oreo, pero la investigadora espera repetirlo con otras galletas similares, diferentes rellenos de sabores, macarrones o incluso sandwiches congelados.
El estudio completo del MIT sobre las galletas lo pueden leer AQUÍ…. y si les quedó la duda, todas las galletas usadas en el estudio se las comieron en la Universidad.