La madrugada de ayer, 14 de agosto, se reportó una fuerte explosión en un barrio de Guayaquil, Ecuador. Las investigaciones han llevado a señalar que ésta fue provocada y que los responsables son miembros del crimen organizado.
Por lo anterior, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró en Estado de Excepción a la ciudad de Guayaquil. Con el Estado de Excepción, explicó el presidente ecuatoriano, “se dispondrá de toda la fuerza pública para restablecer el control de la ciudad”.
“No permitiremos que el crimen organizado pretenda manejar al país”, advirtió Guillermo Lasso en un breve mensaje difundido por medio de su cuenta Twitter, donde previamente acusó que la explosión es resultado del “narco terrorismo” y no de la gestión de su gobierno, como señaló la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri.
Seeee, así como en México, las autoridades locales y federales se echan culpas cuando suceden este tipo de lamentables hechos. La alcaldesa de Guayaquil insinuó que el gobierno de Lasso ha permitido el dominio del crimen organizado. El crimen es ya “un Estado dentro del Estado ecuatoriano”, acusó.
De acuerdo con la BBC, en la explosión reportada en el barrio Cristo del Consuelo murieron cinco personas y 17 más resultaron heridas, dos de ellas se encuentran en estado crítico. La explosión ocurrió alrededor de las 3:00 am de ayer, domingo.
Según el testimonio de varios vecinos del barrio de Guayaquil, previo a la explosión, se escucharon algunas detonaciones, así como la presencia de motocicletas. Luego, una bolsa llena con explosivos fue arrojada a las afueras de un local de comida. Varias de las víctimas se encontraban ahí.
No es la primera vez que Guillermo Lasso decreta Estado de Excepción. Apenas en abril pasado hizo lo mismo en las provincias de Esmeraldas, Manabí y Guayas. ¿La razón? Al igual que en otras partes de América Latina, estas regiones de Ecuador han sido azotadas por la violencia ligada al narcotráfico.
El Estado de Excepción que decretó el presidente ecuatoriano para Guayaquil durará 30 días, en los cuales las autoridades tendrán luz verde para actuar con la fuerza que crean necesaria para restablecer el orden en Guayaquil. Algo parecido a lo que Bukele estableció para El Salvador.
“No podemos regresar las vidas de los que fallecieron, pero identificaremos a los culpables de este crimen y sobre ellos caerá todo el peso de la ley”, aseguró el Ministerio de Gobierno en un comunicado en el que se ofrece una recompensa de 10 mil dólares a quien proporcione información para dar con los responsables del ataque al barrio de Guayaquil.